Capitulo 92

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-Señor Holland es un gusto verlo - una mujer de alrededor de veintiocho años se acerco a mi, llevaba puesto un quimono de flores rosadas con tintes rojos, sus ojos un tanto rasgados dejaban claro que era oriental y que Dante había usado eso a su favor fetichista, obligandola a usar quimonos y a actuar como una maid - le hago entrega de su traductor, mi señor- me extendió una pequeña cajita dorada con una almohadilla dentro que contenía un chicharo traductor, a varios metros nuestro al final del pasillo alcance a visualizar el elevador plateado que era cuidado por dos de los hombres de Dante-Señor-me llamo nuevamente mas nerviosa extendiéndome la caja con insistencia-.

-¡Mierda!¡Si se pone eso se tendrá que sacar el intercomunicador, estaremos desconectados! - se quejo Santiago completamente aterrado-.

-Y yo que creía que Harrison era el novato- bufo Samantha un tanto aburrida e irritada-. 

-No grazie, parlo la lingua/ No gracias, hablo el idioma- dije pasándola de largo dejándola ligeramente perpleja aun sosteniendo la cajita con las manos, Santiago emitía sonidos extraños buscando las palabras en su vocabulario que fueran lo suficientemente fuertes para expresar su asombro-. 

Los hombres se apartaron con respeto al penas verme pasar, entre al elevador con la chica oriental detrás, como era de esperarse de un Camorra, el elevador solo tenia un botón, que guiaba a la estancia de Dante, presione el brillante y blanquecino botón, tras de esto el elevador se movió con suavidad hasta que abrió sus puerta hasta su mediana estancia, era ancha con sillones oscuros en el medio, rodeando una mesa de cristal, todas las paredes, menos por la que había entrado eran de cristal, dejaban ver a la perfección el cielo sin estrellas y las luces de los edificios, Dante estaba mas atrás sirviéndose un trago en la barra blanquecina.

- Buona notte/Buenas noches- la chica oriental vestida con quimono entro tras de mi, los ojos de Dante pasearon por mi cuerpo, reconociendo al instante el traje de mi padre-.

-Thomas, non smetti mai di sorprendermi / Thomas nunca dejas de sorprenderme- Dante se saco su propio chicharo traductor, dando una gran risotada antes de tendérselo a uno de sus hombres- ¿Quali altre lingue parli? / ¿Que otros idiomas hablas?- cuestiono mientras se sentaba en el sillón oscuro indicándome que me sentara frente suyo, del otro lado de la mesilla de cristal-.

- Tedesco, spagnolo, inglese e francese/Alemán, español, ingles y francés- finalmente me senté frente suyo obteniendo vista hacia los edificios en el exterior, desde donde Samantha debía estar lista para disparar-. 

-¿Nihonjin wa dōdesu ka?/ ¿Que hay del Japones?- Vale allí estaba Dante, cuarentón y elegante, desperdigando su amor por los asiáticos-.

-Sore ni torikunde/ Trabajando en ello- esta vez su sonrisa se amplio aun mas, permitiéndome ver la hilera de dientes postizos en oro entre sus labios -.

-¡Grande!- exclamo alzando los brazos antes de darle un largo trago a su vaso con whisky- È meglio di chiunque altro sapere l'importanza di fare amicizia, veri amici ¿giusto?/ Tu mejor que nadie conoces la importancia de hacer amigos, verdaderos amigos ¿Cierto?- se había puesto completamente serio esperando intimidarme, sin mucho éxito ni su sonrisa dorada ni su traje plateado me harían pestañear-. 

-Naturalmente, ciò che Clancy ha fatto è chiamato tradimento/ Por su puesto, lo que hizo Clancy se llama traición- me incline ligeramente, jugando con el bastón entre mis manos, Samantha ya debería haber ubicado el piso-Un uomo idiota, trattenuto dal potere e dal denaro/ Uno hombre idiota cohibido por el poder y dinero-.

-Samantha ¿sabes en que piso esta?- Harrison me había leído la mente-.

-Séptimo piso...los tengo en la mira- soltó débil Samantha como si estuviera al borde de un ataque de ansiedad, me pareció saber cual era el disparante de ese ataque- lindo traje- lo sabia-.

Sálvame [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora