Capítulo 75

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¤ The Madness in the sadness ¤


Continúe bañando a Thomas en total silencio, podía sentir su mirada curiosa y preocupada en mi todo  el tiempo, debía dejar de obedecer a las visiones.

-___... - comenzó  decir con cautela mientras le enjuagaba el jabón de su espalda- ¿Qué te paso?-.
-Nada piojo, solo me sentí un poquito mal-mi declaración no lo calmo mucho, seguía mirandome un tanto asustado-.
-Estabas gritando...- tenía tanta cautela en todas y cada una de sus palabras incapaz de entender mi acto-.
-Todos tenemos derecho  a gritar un poquito cuando nos sentimos mal ¿no?- el solo me sonrió asintiendo con  la cabeza más tranquilo- vamos a sacarte de aquí ya antes de que te arrugues como viejito- soltó una pequeña risa antes de ponerse de pie, sobre la tina, grandes hilillos de agua salieron de su short hasta aterrizar en la tina-.

El frío invernal pegaba más en casa de Fere que en la de Tom y no quería que Thomas se enfermara, le coloque rapidamente una toalla grande sobre su cuerpo tapandole parte de sus chinos en un pequeño gorrito hasta sus talones, lo cargue hasta llevarlo a la habitación donde lo deje de pie sobre la cama.

-¿Crees que Matilde venga?- se abrazaba a si mismo con la  toalla, mientras que yo sacaba el par de ropa que Harrison le había traído en la pequeña maleta de Tom-.
-Mmm no se, aveces los niños en situación de calle como ella tienen alguien cuidando de ellos y no los dejan ir con  extraños-intentaba creer que Matilde tenía alguien cuidando de ella, pero no me pareció  así, estaba sola en medio del invierno, hambrienta, con las ropas rasgadas y sucias- quitate el short- le ordene tomando ambos extremos de la toalla haciendole "casita" un poco arriba de su cintura y mirando hacía el otro lado para que se lo pudiera quitar-.
-Listo- dijo a lo que le tendi la ropa interior, sin verlo, podía escuchar como arrojaba el short húmedo al suelo y se movía para ponerse la ropa- yap-me gire para ponerle su pantalón y sus calcetines-.
-Sientate- este no espero ni un segundo, dio  un salto en la cama colocando sus pies hacía enfrente para caer sentado sobre el colchón-.

Ayude a Thomas  a vestirse, le puse su camiseta a rayas de manga larga que esta vez no tenía ningún estampado, se la faje en el pantalón, recorrí  un tanto la manga para que no le estorbara con el yeso, apretó  los ojos con fuerza cuando le quite la gasa de su frente donde el doctor había dejado dos puntadas sobre su herida.

-Ya casi estas- le había terminado de poner la gasa nueva y este me sonrió contento, le di un rápido cepillado a sus rizos humedos, deshaciendo los nudos que normalmente se le formaban-.
-¿Porque me quieres tanto?- soltó derrepente con seriedad mirando su pie descalzo -.
-¿Porqué no habría de hacerlo?- me puse de cunclillas para verlo mejor, pude notar que su carita estaba fruncida y sus ojos vidriosos-¿Qué pasa?-.
-Me siento triste...- dio un resoplido dando paso a las lagrimas, tallandose los ojos con el dorso de la mano-asustado- puntualizo-.
-¿Porqué mi vida?- su cambio tan repentino de humor me hizo preocupar, me senté en la cama con el cargandolo hasta dejarlo recostado en mi regazo-.
-____...mi niña- escuché la voz de mi padre, no, no, ___,  concentrate en el rubio en tus brazos, él te necesita- nosotros te necesitamos...-.
-Porque tu eres demasiado buena y amable conmigo y yo no logro recordar quien eres- dio un fuerte sollozo, sus pestañas estaban empadas y las lágrimas salían con rapideza- me gusta sentir tu cariño y si yo no te recuerdo pronto tu me vas a dejar de querer-.
-A no estas loco piojo descocado- no debía obecer a las voces pertenecientes a las  personas que ya nisiquiera estaban en este mundo, tenía que concentrarme en Thomas que se apretaba contra mi pecho dando fuertes sollozos- A ver mi niño- lo separé  poniendolo de pie sobre el suelo mientras me ponía de cunclillas para verlo mejor, estaba cabizbajo y se seguía tallando los ojos- Thomas mirame- negó  con la cabeza sin obedecerme, lo tomé  de la barilla obligandolo a verme, sus ojos estaban rojos y seguían despidiendo lágrimas- yo siempre, siempre  te voy a querer, así tú no me recuerdes o no me quieras cerca, eso no va a aminorar el amor que te tengo mi piojo con complejos de mula- su llanto había parado, me miraba atentó sacando las pocas lágrimas de sus mejillas- a donde tú vayas yo iré y si te vas al otro lado del mundo pues hasta allá te voy a buscar así me tenga que ir en burro acuático- esta vez soltó una risa- Thomas no tienes que preocuparte, yo te voy a querer toda la vida-.
- Yo también ____- dijo rompiendo la distancia que había entre nosotros para abrazarme, antes de separarse por completo dejo un beso sobre mi mejilla-.

La tarde fue bastante tranquila, Fere y James seguían metidos en la cocina, despues de lo sucedido  con Thomas había hablado por teléfono con Rubén un buen rato, estaba bastante preocupado por nosotros, me tarde lo mío en convencerlo que estabamos bien, ahora estaba en el sillón al lado de Tom que mantenía sus ojos cerrados, Thomas estaba delante de nosotros , sentado frente a una mesa  pequeña y desgastada que Fere le había prestado, estaba concentrado coloreando con color rojo un corazón que el mismo había hecho en la hoja blanca, apesar de que no me recordará era a la que más confianza le había agarrado en la casa.

-Ya pasen a sentarse- Fere había salido con un delantal hecho un desastre, una coleta improvisada sostenía su cabello, estaba apunto de decir algo cuando alguien le dio un golpe al barandal fuera de la casa, rápidamente  Harrison salió de una habitación poniendose en alerta-.
-¡James!- lo llamó dirigiendo su mano a su cintura donde tenía su pequeño revolver-.
-Thomas pegate a ___- ordenó Tom con tanta  autoridad que Thomas inmediantemente se colocó  a mi lado- esperen aquí, no hagan ruido- se puso de pie tan  rápido  que no me dio tiempo de ayudarle, dando fuertes respiros fue junto a Harrison que se acercaba con cautela a la puerta-.
-Lo escuché...pero no se  ve  nada desde la cocina- otro golpe que se volvieron varios más resonaron  cada vez con más intensidad ¿Qué ocurría?¿Nos habían encontrado y venían a acabar el trabajo?-.
-Es  una persona  pequeña- aseguró  James mirando por la ranura de la pequeña ventana y la cortina-es...una niña-.
-Matilde- susurro Thomas tirando de mí, haciéndome entrar en razón, me levanté corriendo hasta llegar a la puerta apartando a James y a Harrison-.
-¡¿Qué haces __?!- escuché  decir a Tom molesto entre dientes cuando abrí la puerta totalmente para salir a la pequeña cochera-.

Matilde estaba afuera, estaba temblando apesar de que tenía puesto el abrigo de  Thomas, de sus ojos salían lágrimas furtivas que bajaban sobre su mejilla hasta que se las limpiaba con brusquedad, haciendo un camino borroso entre sus pequeñas mejillas blancas  y la suciedad  que en ellas, me acerque un poco más  con  cautela de no asustarla, vi  mejor que había sangre saliendo de su nariz, parecía no darse cuenta o estar acostumbrada, miraba a cierta dirección asustada, tocó  a patadas la puerta del portón  desesperadamente.

-Mati...- sus ojos rápidamente se encontraron con los míos, la niña estaba aterrada, como si estuviera huyendo de alguien-.

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Disculpen por la mala calidad del capítulo de hoy, estoy algo enferma y me ha costado un poquito escribir hoy, pero ya mañana estoy mejor 😊

Gracias por leer y comentar  ❤🖤
Son lo mejor

Sálvame [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora