-¿Me puedes contar una historia?- preguntó Thomas con voz adormilada, había conseguido que comiera un poco sopa y jugo de mango, ahora estaba acostado con sus manos sobre su estomago y su mirada fija en mi-.
-Mmm...- estaba demasiado cansada para pensar en una historia, aún así me obligue a recordar una la que fuera- Había una vez...-.
-¡Espera!- me interrumpió, moviendose en la cama para dejarme un espacio, con su mano palmeo el lugar vacio a modo de invitación-.
-Había una vez un pequeño niño...- comencé a contar colocando mi codo sobre la amohada, recargando mi cabeza sobre mi puño cerrado, el niño se giro levemente para ver cada movimiento- este niño vivía en una iglesia de Caracas, le encantaba ser un travieso, pellizcaba a los monagillos, le gritaba a las monjas y de vez en cuando le escondía las cosas al padre, era felíz hasta cierto punto...el niño se sentía solo, apesar de estar rodeado por la gente de la parroquia y demás personas que iban a escuchar las misas o los rosarios, cuando quería acercarse a cualquier otro niño...parecía que estos no podían verlo-Thomas empezaba a pestañear lentamente preso del sueño, con mi mano libre acaricie su cabello ligeramente hacía atrás, ante mi tacto el infante cerro los ojos- les gritaba, lloraba e incluso pateaba con tal de llamar su atención, pero ellos no podían verlo y con justa razón...realmente nadie podía verlo, estaba condenando a estar solito por el resto de la eternidad en esa hermosa capilla, hasta que un día como tantas veces le toco, una niña de vestido blanco y reluciente llegó a la iglesia, en una pequeña cajita blanca rodeada de hombres y mujeres vestidos de negro que lloraban, el niño se acerco a la niña, le parecía la muñeca más hermosa del mundo, con su pinta labios rosa, sus pestañas alargadas y su cabello negro peinando en rulos, al principio nisiquiera pensó en hablarle...después de todo nadie lo podía ver, pero ¡Oh sorpresa!- dije con admiración fingida, sabía que Thomas ya se había dormido y que probablemente no fuera consiente de mis palabras, pero igual quería terminar la historia- la niña podía verlo y le hablaba, desde entonces se volvió la confidente y aliada del niño, la gente dice que andan por ahí, por las iglesias de Caracas, riendo y gritando, subiendose a los estrados, escondiendoles los zapatos a los padres, siendo unos traviesos sin causa-.Thomas estaba profundamente dormido, me agache un poco para darle un beso en la mejilla, este se acomodó en la cama dando un largo suspiro, por un momento temí por el sonido del teléfono de la sala que fue rápidamente contestado por Fere pudiera despertarlo.
-Hola...si, ya voy-dijo y la escuche correr apresurada a la entrada, me levanté de la cama y camine hasta la puerta, la sala estaba en total silencio-ay Dios, Tom- mencionó Fere alarmada, me quedé estatica y sin pensarlo dos veces corrí hasta el recibidor, cruzando el pequeño patio principal estaba Tom apoyado en el brazo de Harrison, estaba empadado en sudor, sus muñecas tenían ligeras marcas y todo su pantalón tenía sangre-.
-Tom- su pierna debía estar muy mal, tal vez incluso la perdiera-.
-Ángel...-.____________________________________
Perdón por tardar tanto tuve unos contra tiempos y hasta ahora lo pude subir 😭
Igualmente les quería agradecer, ya llegamos a las 5k no saben la ilusión que me hace saber que les gusta mi trabajo, tenía pensado hacer algo especial en estilo one-shoot y ojo. No es nada referente a la historia de Salvame solo es un especial :3
En un momento se los subo, gracias a cada una por leer esta historia ❤
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Sálvame [Tom Holland y tú]
Fanfic____ West una chica que va por la vida sin suerte, sin amor, cargada de dolor pero con una pizca de libertad guardada en el zapato conoce a su delirio, peligro y martirio, uno de los mafiosos más peligrosos de Londres, Tom Holland. ¿El destino será...