Sálvame [Tom Holland y tú]

Capítulo 36

Parte I
Ya habían  pasado 2 horas desde que me salí de casa de Tom, probablemente seguía  tragandose a su novia, no sentía las piernas y las manos por el frío, incluso la cara la tenía adormecida, había  empezado una tormenta de nieve, escuche el llanto de un niño, me levanté como pude y fui tras el ruido, de pie en la esquina de un callejón,  se encontraba un niño de unos 6 ó 7 años,  llorando, solo.
-Hey, pequeño- levantó  su cabeza y lo vi mejor, sus cabellos chinos y rubios ocultos tras un gorrito contrastaban con el verde de sus ojos, grandes sus mejillas rosadas estaban  llenas de lagrimas,  su ropa estaba sucia -.
-No puedo sacar a mi mami- dijo entre lloros-.
-¿Qué ? ¿Dónde esta?-el viento de la tormenta no me dejaba escucharlo bien, me puse en cunclillas para poder entenderle mejor-.
-Allá- con su dedo señaló  algo en la lejanía que la ventisca no me permitio ver bien-.
-Tranquilo, te ayudaré, llevame con ella- asintió con la cabeza y me tomó de la mano guiandome, tres manzanas más  adelante y la tormenta  estaba peor, cargue al niño y de vez  en cuando me cubría  la cara, para poder ver por donde caminaba, había  sido mala idea, seguir  caminando, debí haber buscado un  refugio para ambos en ese momento, pero no pude, el niño me recordó a mi, asustado y solo, no me pude negar.

-Ahí- dijo el niño y me abrazo con fuerza cuando una corriente llego a todo lo que daba, caminé y la vi era una casa abandonada  de hace bastante tiempo, parte de su estructura ya se había derrumbado, débiles  vigas y muros la sostenían, no era seguro y menos con la ventisca-.
-Mi mami esta allí  adentro- dijo el niño, entre a la casi derrumbada casa  y baje al pequeño-.
-Escucha, pegate a mi como chicle, no se te ocurra moverte- asintió  con la cabeza y se arremango de la parte de atrás  de mi sudadera, como yo había  hecho con Holland antes de que se fuera, sacudi mi cabeza intandando sacarlo  de mis pensamientos-.

Camine mas adentró, habían  juguetes, botellas de alcohol y ropa tirados por el suelo, mas alla en lo que debio ser la estancia, la vi, atascada bajo una viga sin moverse, una persona, cuya cabellera era simular a la del niño, se encontraba  atascada en escombros, solo parte de su torso y sus brazos sobresalían, me agache, con mis dedos congelados casi sin sensibilidad palpe su pulso, era débil, pero tenía vida.

-¡Mamá!- Chillo el niño y esta comenzó a recobrar la consiencia ante la voz del niño-.
-Hijo...Thomas- ¿enserio? ¿Por todos lados iba a recordar a Tom?-.
-Fui por ayuda, ella nos va a ayudar mamá-el niño me solto para arrodillarse a su lado y le quito el cabello de la cara, el  niño  se giro para mirarme con esperanza, ella me miro-.
-Hola, soy Danielle, gracias- susurró la madre-.
-___, vengo a sacarte-.

Intenté levantar la gran viga, todos hicimos  un esfuerzo, la madre usaba todas sus fuerzas intentando  arrastrarse por debajo, el niño tiernamente se intercalaba entre empujar conmigo hacía  arriba y estirar los brazos de su madre intentando sacarla, para mi pesar  yo no tenía  mucha fuerza, mis brazos estaban debilitados y cansados, pensé  en mi madre, mi padre y mi hermano  y en como tal vez se hubiesen salvado si alguien hubiera hecho algo a tiempo, pensando  en ellos sintiendo  el dolor arribar en mi corazón me motive y conseguí  levantar un poco la viga, esta se cuarteo y resbaló derrapando por mis manos, lo sostuve  con fuerza para que no cayera de lleno sobre  la madre, la fricción y el filo de la viga hizo que me hiriera desde los antebrazos  hasta la palma, solté un grito de dolor pero no solté  la viga, no había  aplastado  a Danielle, pero si la apretó  haciendo que diera un grito, mire mis manos y mis brazos, ardían y veía la carne viva y la sangre salir, no podía  hacerlo sola, tenía que pedir ayuda, temble, solo una persona era capaz de ayudarme con algo así. Tom.

Tome mi teléfono y lo mire unos segundos, debía  hacerlo, era de vida o muerte, las heridas ardían aun mas con el frío, antes de que yo pudiera llamar alguien llamo.