Depression >Jikook<

18

Pasaron cinco minutos y Jimin se alejó un poco.

- te quiero muchísimo, Jungkookie- estira su cuello y besa las lágrimas que había en las mejillas del menor haciendo que desaparecieran- y eres una persona tan importante en mi vida- lo envuelve con una toalla para que no enferme y continúa- no te alejes de mí- con sumo cuidado acaricia con sus suaves dedos las cicatrices de Jungkook, admirando y sintiendo la distintas texturas, con tal suavidad y cuidado que al menor no le dolió.

- Jimin, ayúdame a no sufrir más.- se abraza al cuello de Jimin y comienza a llorar nuevamente sintiendo las caricias de Jimin en su espalda y cintura.

El rubio sintiendo una presión sobre su pecho lo lleva a Jungkook a su habitación acostándolo en la gran cama.
Se culpaba por no haber estado con Jungkook, se culpaba por no haberlo apoyado más, por no preguntarle qué le sucedía cuando lo vió triste ¿Acaso todo esto era realmente su culpa?

- No me odies, por favor no me odies- solloza acostado sobre Jimin y abrazándolo fuerte para que no se despegue de él.

- Jungkook, jamás te odiaría ¿Entiendes? Tengo un cariño tan grande hacía ti que se me haría imposible reemplazarlo por odio. Hasta el te quiero me parece poco. No hay persona en la que confíe tanto como contigo- Jimin lo mira a los ojos con dulzura, seca las nuevas lágrimas y deja un beso en la punta de su nariz haciendo que un tierno sonrojo aparezca sobre los pómulos del menor acompañado de una sonrisa.

Jungkook avergonzado se esconde en el cálido cuello de Jimin y tranquilizándose al sentir el rico olor que éste tenía.

- Jiminnie.

El nombrado ríe levemente cuando el tibio aliento le hace cosquillas sobre su cuello, mientras que Jungkook sonríe porque fue levemente sacudido al estar sobre el estómago de Jimin.

- Te amo- susurra y le acaricia los cabellos rubios aún sin despegarse de su cuello.