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– Cállate– susurró intentando sonar confiado pero fracasando drásticamente por su voz temblorosa.

– ¿Callarme? ¿Acaso dije algo que no fuese verdad? Vamos, Jungkook. Jimin es un chico apuesto, y con los pies en la tierra. No como tú– soltó con asco.

Jungkook a pesar de estar terriblemente dolido, los extremos de sus labios se encorvan como si una pequeña sonrisa quisiera asomarse entre ellos.

– ¿De qué sonríes?– dijo EunMi de forma brusca más la sonrisa de Jungkook no se borró.

No era una sonrisa alegre, era una sonrisa maniática, cínica; ocultando su dolor. Su sonrisa poco a poco se fue convirtiendo el pequeñas risitas enojando a la chica.

–  Por favor mantente alejado de mi Chim. No quiero que lo contagies con sida o tu homosexualidad, enfermo– tras escuchar esto la risa de Jungkook fue cortada y miró al suelo.

– No tengo sida, ni estoy enfermo.

– Lo estás. Estás enfermo por ser un gay asqueroso. No merecen vivir. Arruinan todo completamente, se creen algo que no son.

– ¿Arruinan todo? ¿Yo arruiné la vida de Jimin?

Los pensamientos invadieron a Jungkook, recriminándolo constantemente, o mejor dicho, recriminándose a sí mismo.

Ya había escuchado y leído mucho ese término de "enfermo" sobre los homosexuales, tanto así que estaba comenzando a creerlo.

¿Y si realmente estaba enfermo? ¿Podría recuperarse?

¿En serio crees que Jimin te haría caso? Él necesita a una mujer la cual amar, casarse y tener hijos, no un chico que sueña con ser una– suspiró ignorando la cara dolida del azabache– Repito, aléjate de mi Jimin, asqueroso– suelta cada palabra con lentitud, como si estuviese enseñándole a hablar a un niño pequeño, pero con asco y furia.


Jungkook dio un paso hacia atrás tomándose por la barandilla de la escalera para evitar caer, mientras su mirada estaba clavada en sus pies, iba a subir, iba a encerrarse en su habitación, tal vez... ¿Buscar el contacto de algún buen psicólogo? Hablaban de enfermedad, pero no creía que con una simple ida al hospital iba a sanarse. Él no quería estar enfermo. No quería estar infectado. No quería contagiar a Jimin. No quería que él sufriera por su culpa.

–No vuelvas a hablarle así a Jungkook. No sabes lo buena y fantástica persona que es. Y... ¿Sabes? Si todas las chicas fuesen como tú, con mayor razón preferiría no estar con una– pero allí estaba esa voz nuevamente. ¿Lo estaba defendiendo? Definitivamente sí.

Jungkook asombrado levantó la vista hacia el castaño encontrándoselo con la vista clavada en él.
Algo avergonzado la dirige hacia la pared aún sin poder creer que Jimin lo esté defendiendo.

– Oppa– dice sorprendida– ¿Lo estás defendiendo? ¿A él?– pregunta con una pizca de desilusión e ira.

– Ya me oíste. Lo siento pero yo no puedo seguir siendo tu amigo y compañero de trabajo si tratas asi de mal a la persona que me gusta. Hablaré con el profesor para que nos cambien de parejas.

– Me estás jodiendo ¿Verdad?– suelta asombrada– ¿Tú también eres un enfermo más?– abre la boca– y te besé– susurra– ¡Te besé!– la mueca de asco que había comenzado a hacer hizo confundir a Jungkook. ¿En serio tanto odio les tenía?

La chica en menos de un minuto había recogido sus cosas metiéndolas dentro de su bolso y prácticamente corrió por la puerta cerrándola de un portazo sin despedir a nadie.

– Lo siento–le susurró Jimin sintiéndose culpable por las cosas que la chica le había dicho.

– ¿Es verdad?– preguntó con los ojos abiertos y la boca sintiéndola seca ignorando en parte la disculpa de Jimin.

– ¿Qué cosa?– responde distraído.

– ¿Te gusto?

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Cada vez que actualizo o duermo se me ocurre algo más para agregar a la historia. Si sigo así no la voy a terminar más :'v.
Además, lo peor, es que entre tantos capítulos, cuando me pongo a pensar en el final, no se me ocurre nada, lloro.
¿Les digo algo? En esta historia Jungkook se iba a terminar matando en uno de los primero capítulos por lo que la historia iba a ser corta, creo que me excedí xD.

Depression >Jikook<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora