Depression >Jikook<

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No puedo creer la confianza que tomé con este enano castaño con tan solo conocerlo desde hace un año. Suelo ser un persona poco habladora y fría por lo que me cuesta más abrirme a otros pero con Jimin soy todo lo contrario. Bueno, no tanto, sigo sin hablar seguido, prefiero escucharlo a él y opinar apenas, pero a diferencia con otras personas lo hago y no me quedo callado.

— mira conejito— otra cosa que también me sorprende de mi mismo es que le dejo llamarme por apodos— ayer hice mochis— sonríe y me extiende el platito donde guardaba los mochis. Mi estómago ruge al ver los bollitos bien hechos y Jimin ríe al escucharlo— vamos, los hice para ti.

Extiendo mi mano y tomo uno de esos blanditos bollitos y me lo llevo a la boca. Realmente estaban deliciosos y mi tierno Mochi aplaude feliz al notar que me gustaron.

— eres muy bueno haciendo mochis, Mochi— río y él también.

— gracias~— come uno y cuando lo termina vuelve a hablar— falta poco para tu cumpleaños, conejito— es verdad, me había olvidado completamente. Mi madre últimamente no se estuvo encontrando muy bien por lo que tuve que cuidar de mi bonito mientas nuestro padre salía todo el día a quien sabe donde.

— así es.

— ¿Qué quieres que te regale?~— como costumbre suya comienza a jugar con mi mano entre las suyas.

— mmm... ¡Quiero un mochi!

— ¿uno? ¡Puedo hacerte más! Es tu cumpleaños.

— pero yo no quiero muchos mochis, solo te quiero a ti.