Mi Padre es un Casanova

Como Debe Ser: (Blake).

Samantha y yo cantamos a la par de la canción de la radio. Ambo reímos divertidos cuando termina mientras llegamos a la casa de ella. Es seguro que Grant ya habló con valerie el negocio para sacar la empresa a flote de nuevo, y espero toda haya ido bien, necesito de ella para que todo salga bien. Es una doble estrategia, ella y Sam vuelven conmigo a Long Beach y la empresa sale a flote. Estoy jugando sucio, pero el fin justifica los medios. Estaciono en el garaje y apago el auto.

—Fue un gran día. —Dice Sami sonriendo con cansancio.

—Será mejor entrar, te estas quedando dormida. —Digo acariciando su cabello.

—Papá, ¿me llevas en tu espalda? —Dice haciendo un puchero dulce.

—No sé, creo que no es buena idea. —Digo con falsa duda y ella agita sus pestañas haciéndome reír —. De acuerdo, tú ganas.

Ella celebra bajando del auto mientras toma su mochila. Una vez ambos estamos fuera, ella salta sobre mi espalda enredando sus brazos alrededor de mi cuello y recostando su cabeza en mi espalda. Camino hasta la entrada, y antes de tocar, la puerta se abre mostrando a Valerie con una sonrisa divertida.

—Deberías aprender a decir que no. —Dice con burla.

—Deberías saber que no puedo negarme a nada cuando me hace un puchero. —Digo entrando a la casa.

Valerie le quita la mochila y la sacude un poco para que se baje de mi espalda, pero ella afianza el agarre.

—Te llevaré a su habitación. Estaba tan cansada que se durmió profundamente en unos pocos metros. —Dice caminando por un pasillo.

La sigo como puedo hasta que nos detenemos frente a una puerta con una gran mariposa pintada en ella. Valerie abre encendiendo la luz y paso con cuidado para dejarla en su cama. La habitación no es muy diferente a la que está en mi casa. Es grande, con varios instrumentos musicales esparcidos por el lugar junto a un escritorio que tiene varios pentagramas llenos junto con varias anotaciones. La peinadora se encuentra cerca de la ventana con varios accesorios colgando de las esquinas de este hasta que mi vista da con una foto mía hablando con los accionistas Sonrío enternecido mientras la tomo con cuidado. Valerie toca mi hombro para que salgamos y así ella pueda descansar.

—No sabía que me tomó una foto. —Digo cuando ella cierra la puerta con la foto en la mano.

—Es experta en eso. —Dice recostándose de mi hombro para ver mejor la foto —. Grant fue a visitarme hoy a la empresa.

—Sí. Iba a ir yo pero quería ver a Sam. —Digo y volteo a verla.

—Solo es un negocio ¿verdad? —Dice insegura haciéndome reír divertido.

Tomo su rostro entre mis manos y junto nuestras frentes mientras acaricio sus mejillas. Ella sonríe mientras suelta un suspiro y me aparto un poco para verla directo a los ojos.

—No vamos a hacer nada contra Vincent, el hecho de que no cuente con la aprobación de Sam es suficiente tortura para él. —Digo con malicia.

Ella rueda los ojos y une sus labios con los míos mientras se abraza a mi cintura. Profundizo el beso a medida que los segundos pasan mientras bajo las manos para tocarla. Necesitaba tenerla cerca, sentí su respiración, tocar su suave piel.

—Valerie te tengo noticias. —Llama un hombre desde la entrada.

Nos separamos de forma abrupta por la interrupción y ella arregla un poco su cabello para luego caminar hacia la fuente de la voz. Respiro profundo tratando de normalizar mi respiración y sonrío, porque me doy cuenta de que a ella también le hizo falta tenerme. Camino hacia donde está ella una vez estoy calmado, encontrándola en la puerta con Vincent.