¿Qué es esto que siento?: (Blake)

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—"El resultado ha arrojado positivo con un noventa y nueve, punto nueve por ciento de probabilidades en compatibilidad genética" —Leen todos en voz alta quedando estupefactos.

— ¿Sorprendidos? —Digo y bebo un poco de mi bebida mientras me siento.

—Hasta no ver, no creer. Ese punto nueve por ciento debe estar errado. —Bromea Dustin ganando una mala mirada por parte de todos —. Lo siento, un mal momento para hacer una mala broma.

—Harold, ¿pudiste averiguar algo de ella? —Pregunto para olvidar lo que ha dicho.

—Lamentablemente no pude señor. —Dice él y yo lo miro sorprendido —. Es una chica muy perspicaz y madura para su edad debido a los constantes viajes que ha tenido. A pesar de su personalidad abierta y un poco extrovertida, tiende a ser un poco tímida cuando se trata de un nuevo ambiente. Es el tipo de persona que siempre está vigilante de lo que le rodea, por lo que se dio cuenta de inmediato cuando intenté averiguar algo de ella y me desarmó por completo. Dijo, y cito, "si Blake quiere saber de mí, tendrá que venir él mismo y preguntarlo".

—Eso suena tan Blake, además de que le gusta llevar la contraria. En eso es idéntica a ti. —Medita Shawn.

—Sí, pero también es calculadora. —Dice Harold —. La mochila era su única pertenencia.

—Quiere asegurarse de pasar tiempo conmigo, como ir de compras por ejemplo. —Digo tranquilo.

—Retadora, calculadora y un poco rebelde, ¿eso no les suena familiar? —Dice Grant levantándose.

—Yo pienso que es mejor conocerla, hasta no verla no lo creeré. —Dice Dustin caminando hacia la puerta.

— ¿A quién van a conocer? —Dice papá entrando a mi oficina.

—A su nieta, genéticamente hablando. —Explica Shawn.

—Entonces voy con ustedes, yo también quiero conocer a mi nieta.

Escuchar al gran Hank Harrison decir eso hace que la sensación de esta mañana vuelva a parecer en mi pecho. Esa pequeña niña de brillantes ojos azules ha logrado poner mi vida de cabeza, pero lejos de desagradarme, me gusta esta sensación que está en mi pecho. Algo me dice que ella ha llegado temprano en mi día, mas yo entro tarde en su vida.

—Blake, ¿nos vamos? Ya quiero conocer a esa hija tuya—Dice Grant.

Asiento y los sigo para salir al estacionamiento mientras los escucho conversar de forma distraída acerca de la apariencia física de la pequeña. Aparte del negocio que va a viento en popa, Sami es lo único que tengo en la cabeza junto con una pregunta, ¿quién es su madre, y porque ocultó su existencia de mí? Suspiro, debo encontrar una respuesta.

***

—Entonces, ¿sabes muchas artes marciales? —Escucho decir a Margaret desde la cocina en cuanto he puesto un pie en la casa.

—Sí, mientras estuve en China aprendí kendo, mientras viví en Japón aprendí karate, mientras estuve en Tailandia aprendí muay thai y en Brasil aprendí capoeira. —Escucho decir a Sami.

Los chicos y yo nos vemos las caras sorprendidos y caminamos hasta la cocina.

—Entonces tenemos que tener cuidado contigo Sam, no me gustaría verte enojada. —Dice Margaret y las dos ríen divertidas.

Sami y Margaret visten un delantal cada una mientras hacen lo que creo es la cena junto con el postre. Veo que Sami tiene una gran sonrisa en su rostro, y sin pensarlo, sonrió yo también. Veo a mi lado la cara de los chicos y mi padre, todos sorprendidos por el parecido físico que tenemos ella y yo. Supongo que es verdad que sea noventa y nueve por ciento mi hija, porque es idéntica a mí.

—Ahora ponemos azúcar para dar gusto al paladar. —Dice Sami colocando el dulce polvo blanco en un bol con cara maléfica.

—Clara de huevo para que le de consistencia. —Dice Margaret siguiendo el hilo.

—Polvo para hornear, harina, y el toque importante —Sami corre hacia el refrigerador y saca la leche —, una deliciosa tasa de leche bien concentrada.

Hace un acto para servir la tasa, luego hace otro para ponerla con el resto de los ingredientes y revuelve con cara de bruja soltando una risa malvada.

Todos soltamos sonoras carcajadas al ver el acto de ella, cosa que parece tierna a su edad. Ella, al verse descubierta, se sonroja fuertemente y procede a ocultarse atrás del mesón. La veo con ternura y Margarte se dirige a nosotros.

—Caballeros, la cena estará lista pronto así que por favor esperen en el comedor.

—Claro. —Asiento sonriendo —. ¡Hola Sami, la bruja malvada! —Grito tomando de sorpresa a todos.

— ¡Hola Blake, el enemigo de las mujeres! —Dice ella desde su escondite.

—Respeta a los mayores. —Reprendo.

—Yo respeto, solo digo la verdad. —Dice inocente.

Sonrío divertido y salgo de la cocina. Mi pecho se siente diferente, como si tuviera un sentimiento alegre que solo Sami provoca con su cercanía, suelto una suave carcajada, ¿quién diría que ella cocinaría para mí? Cuando llego con mis amigos y mi padre, todos me ven divertidos, y ahora es que me doy cuenta de que no he dejado de sonreír desde que vi a Samantha. Sintiéndome descubierto, carraspeo para apaciguar mi vergüenza, aunque no me molesta. ¿Qué es esto que siento?

Mi Padre es un CasanovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora