Mi Padre es un Casanova

¡Tengo papá!: (Samantha)

Camino alegre junto a Harold, el hombre fornido, que siempre acompaña a mi padre. Sonrío animada. ¡Tengo papá! Por fin lo he encontrado después de tantos años sin respuesta por parte de mi mamá. No sé si he tomado una buena decisión al hablarle, pero es que ya no lo podía evitar, la sangre llama.

—Está alegre señorita. —Dice el hombre fornido Harold sacándome de mis pensamientos —. ¿Puedo saber por qué?

—Encontré algo que pensé que no tenía, a mi papá. —Contesto alegre y bajo la mirada —Aunque por ahora no pueda llamarlo así.

—Yo creo que debes tener paciencia, él está dispuesto a hablar. —Consuela Harold poniendo una mano en mi cabeza —. Por cierto, ¿dónde están tus cosas? Podemos buscarlas para llevarlas hasta la casa del señor Harrison.

—No te voy a dar ninguna oportunidad de averiguar algo sobre mí. —Intuyo y el abre los ojos sorprendido —. Le atiene. —Sonrío victoriosa —. Lo único que traje conmigo es esta mochila, y si Blake quiere saber de mí, tendrá que venir él mismo y preguntarlo. —Digo aferrándome a mi mochila.

— ¿Cómo piensas pasar los días aquí? —Pregunta, curioso y sorprendido.

Sonrío orgullosa.

—Creo que la primera actividad de padre e hija será salir de compras. —Digo traviesa.

—Guao, recuérdame no tenerte como mi enemiga. —Dice sonriente haciéndome sonrojar un poco —. Creo que Blake tendrá muy difícil el camino a la información.

Río divertida mientras nos acercamos al coche para ir a casa de Blake, y antes de entrar, veo a Harold a los ojos.

— ¿Podrías solo decirme Sami o Sam? Cuando estuve en Inglaterra tuve que soportar que medio país me dijera señorita, fue agradable en cierto sentido, pero en serio no lo soporto. —Pido con una sonrisa.

Él asiente abriéndome la puerta y yo me deslizo dentro del coche. Él se sienta tras el volante y nos apuramos en salir de los estacionamientos. Ahora comienza la aventura. Mi celular vibra en mi pantalón dejando entrar un mensaje de S.P.I.:

S.P.I. Dice: Espero lo hayas encontrado, ¿te veré pronto?

Samantha Dice: Claro que sí, gracias por tu ayuda. Avisa por favor que me voy a quedar con mi padre.

Envío el mensaje y vuelvo a guardar el celular en mi pantalón.

Esto está de locos, pero es una aventura que solo involucra a mi padre y a mí. Respiro profundo sintiéndome mal por mentirle a mamá porque quiero que ella esté aquí conmigo y que, de una buena vez, hable con él. Porque lo he notado en su mirada cuando observa fotos viejas, o cuando habla de él, o cuando hago algo que le recuerda a él; lo noto en sus ojos que brillan cómo si el sol viviera en ellos trayendo un mar de recuerdos que queman su alma. Ella está enamorada de él, y mi misión, es juntarlos para que ella no cometa el error de su vida.