—Mamá, odio esta clase de peinados. —Digo viéndome en el espejo de la peluquería mientras la estilista trabaja.
—Es un cotillón de sociedad cariño, y como ya tienes quince años, debes asistir. —Dice mamá sentada a mi lado mientras lee una revista de negocio.
—Por eso no quería ir. Todo refinado, elegante y de alta gama para el deleite y disfrute de los seres más aburridos del planeta tierra que tienen la piel estirada por nunca sonreír más de lo necesario. —Digo burlista y noto la sonrisa divertida que crece el rostro de la estilista.
—Sami, tú fuiste la que aceptó ir. Si no querías solo debías rechazar la invitación. —Dice mamá levantando la vista de la revista.
—Lo sé, pero era aceptar o soportar a Hillary cada día con sus quejas sobre Qatar. —Digo cruzando mis brazos.
—Te dije que no debías invitarla. —Dice sonriendo divertida mientras vuelve la vista a la revista.
—Lo peor es que papá no vino cuando cumplí quince por culpa de Vincent. ¿Quién le dijo que lo ayudara a atrapar a Flint?
—Yo se lo pedí.
—Fuiste muy mala. —Hago un puchero y vuelvo a notar la sonrisa divertida de la estilista —. ¿Acaso mis quejas son tan divertidas? Concéntrese en su trabajo. —Digo grosera.
— ¡Samantha Harrison! —Grita mamá hastiada y voltea a verme —. Una queja más y le digo a tu padre que no se presente esta noche. Sé que estas molesta, pero esta fue tu decisión. Atente a las consecuencias y deja de faltarle el respeto a las personas. ¿He sido clara?
—Sí mamá. —Veo a la estilista a través del espejo —. Lo siento, estoy molesta.
—Está bien, a nadie le gusta hacer nada obligado. —Dice ella amablemente con un acento mexicano.
— ¿Eres de México? —Pregunto en español.
—Sí, del D.F. ¿Lo supiste por mi acento?
Asiento y ella sonríe con un poco más de brillo. Mamá respira profundo mientras vuelve a la lectura de su revista. Sabe que ahora no diré ni haré nada, aunque el enojo me esté matando por dentro. Siento mi celular vibrar en mi mano y lo alzo para ver quién me ha escrito.
Tyler dice: Hola Mantha, ¿no te has olvidado de mí verdad? Solo quiero saber cómo estas. Escríbeme ¿sí? O.O
Suelto un suspiro y vuelvo a guardar mi celular. De verdad me gustaría poder olvidar a Tyler, pero me es imposible. No hay día que no me escriba o me llame, a veces, manda memes tan divertidos que caigo en la tentación de escribirle y terminamos hablando por más tiempo del que debería. Una tan buena amiga que quiere ser, para que tenga tiempo para su novia, y él niño no para buscarme. No sería bueno escribirle, pero de verdad necesito sacar esta incomodidad de mi interior.
Samantha dice: Hola Tyler, J nunca me olvidaría de ti ♥. He estado bien, estresada y molesta, pero bien. ¿Qué hay de tu vida?
Tyler dice: ¿Estresada y molesta? ¿No me digas que es por el cotillón que te dan como regalo por haber asistido a una buena fiesta?
Río divertida por lo que leo y escribo mi respuesta:
Samantha dice: Adivinaste O.o ¿Serás psíquico? El cotillón se ve tan bien que me molesta y estresa no tenerlo en mis manos.
Tyler dice: Vamos, no te estreses o después eres tres.
Río un poco más.
Samantha dice: Chiste malo -.-!... Aun no me dices de tu vida.
Tyler dice: Malo no fue, estoy seguro de que te reíste. Y de mi vida no puedo decirte mucho, es secreto nacional.
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Mi Padre es un Casanova
Short StoryÉl pestañea y yo también. Tiene una gran mueca de sorpresa en su rostro, y yo no. Solo nos vemos fijamente procesando la información que acabo de soltarle... Toda niña tiene su propio padre. Y yo quería conocer al mío.