Solo Negocios: (Valerie).

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—El balance de las cuentas muestra que las acciones están subiendo, de venderlas, estarían valoradas en cientos de millones de dólares. Yo digo que es mejor poner a trabajar la empresa y sacarle el mayor provecho. —Dice Vincent.

—Me agrada la idea, ¿Qué opinas Valerie? —Dice la señora Cornet.

—Sí, deberíamos hacerlo. —Digo mecánica sin dejar de ver mi celular.

Reviso mi reloj con insistencia y veo la entrada a la oficina. Se supone que Samantha ya debería estar aquí, pero la señorita brilla por su ausencia. ¿Le habrá pasado algo? ¿La habrán castigado? ¿Se metió en problemas? ¿Qué habrá hecho esta vez? Salgo de mi cabeza cuando veo que la señora Cornet ríe divertida por mi preocupación y Vincent toma los papeles para retirarse mientras tiene una mueca divertida.

— ¿Preocupada por Sam? —Pregunta mientras analiza atenta —. Una madre siempre se preocupa.

—Especialmente si es Sam. —Digo rendida —. ¿Tiene hijos señora Cornet?

—Uno, está con su padre. —Contesta un poco triste —. Valerie, ¿Cuántas veces debo decirte que me digas Sara? Eso de "señora" me hace sentir realmente vieja. También puedes decirme como Sami, "señorita S.".

Reímos divertidas y vuelvo a mirar el celular cuando a vibrado en mi mano.

Blake dice: Sami está conmigo. Es seguro que ella no te dijo nada y estas preocupada. Tranquila, nos vemos en tu casa.

Sonrío aliviada y suelto un suspiro. No tengo que preocuparme si Blake está con ella.

—Esa no es Sam. —Dice Sara con seguridad.

—No, es el padre de ella. —Digo sin borrar la sonrisa —. Me dijo que vendría porque tenía que decirme algo, pero no sabía que iría por ella a la escuela para pasar tiempo con ella.

—Lo amas.

—Nunca dejé de hacerlo. Cuando fui a casa de mis padres para buscar a Sam él estaba con ella, y cuando nos vimos, fue como si el tiempo que se había detenido hubiera retomado su curso.

—Un concejo Valerie. —Dice ella tomando mi mano —. Si lo amas, no lo dejes y tampoco te alejes de él, pero no importa que tan grande sean tus sentimientos, nunca mendigues el amor que mereces.

—Tienes razón. —Digo apretando su mano.

—Ahora que tus distracciones se han disipado, ¿hablamos de negocios? —Pregunta sonriendo.

—Claro que sí. —Digo divertida.

Unos golpes en la puerta nos interrumpen.

—Disculpen. Valerie un hombre te busca. —Dice Francis.

— ¿Un hombre? —Pregunto dudosa.

—Sí, uno muy guapo. —Dice sonriendo coqueta.

Suelto un suspiro, solo conozco a cuatro hombres capaces de provocar una reacción como está. Me disculpo con Sara y me levanto para salir a recepción, al llegar, veo a muchas pasantes caminar con sonrisas coquetas más una que otra sonrojada. Respiro profundo y sigo mi camino hasta ver al responsable de esto.

—Debería sacarte de aquí a patadas por el simple hecho de que estás distrayendo a las pasantes. —Digo en voz alta mientras cruzo los brazos.

—Señoritas, ahí está —señala Grant con una sonrisa marcando su rostro —la mujer más increíble de todo el mundo.

Él aplaude y las pasantes lo siguen. Vuelvo a respirar profundo.

—La persona que no esté haciendo su trabajo será despedida por incumplimiento de contrato. —Amenazo y todas corren hacia sus escritorios mientras veo a Grant con amenaza —. ¿Qué haces aquí?

—Primero déjame saludarte como se debe. —Dice extendiendo sus brazos y me abraza mientras deja un beso en mi mejilla —. ¿Cómo has estado?

—He tenido días mejores. —Digo correspondiendo al abrazo y me separo un poco —. ¿Cómo van las cosas?

—Hemos tenido mejores negocios. —Dice y suelta un suspiro —. De hecho, he venido a contratarte.

—De acuerdo. En este momento estoy ocupada con una clienta, pero si me esperas podemos hablar. —Digo viendo mi reloj.

—No hay apuro, puedo hablar con tu socio. —Sugiere tranquilo.

Lo veo con los ojos entrecerrados.

—No vas a hacerle algo, ¿cierto? —Digo desconfiada.

—Me ofendes Valerie. —Dice dramático mientras se toca el pecho —. Solo son negocios rubia sexi. —Aparta un mechón de mi cabello mientras pone su sonrisa pretenciosa.

—Está bien, pero quiero que sepas que no confío en ti. —Digo sonriendo divertida mientras camino hacia la oficina de Vincent —. Sígueme, es por aquí.

Grant viene atrás de mí haciendo que cada pasante suelte un suspiro soñador. Se siente nostálgico pasar por esto otra vez, pero debo admitir que sigue siendo tan divertido como lo recuerdo.

—Vincent. —Digo cuando llegamos a su oficina y toco la puerta con suavidad para llamar su atención —. Tenemos a un nuevo cliente.

— ¿No has terminado con la señora Cornet? —Pregunta apartando sus lentes y niego con la cabeza —. Hazlo pasar, yo lo atiendo.

—Adelante Grant. —Digo señalando el interior de la oficina pero lo detengo antes de que entre —. No le hagas nada. —Advierto.

—Solo negocios, promesa de niño explorador. —Dice seguro mientras levanta la mano.

—Vincent, si pasa algo que no te agrada, me llamas de inmediato. —Digo todavía desconfiada.

—Tranquila Valerie, no pasará nada malo. —Dice divertido.

Asiento y veo Grant una última vez antes de volver a la oficina de juntas donde me espera Sara. Algo no está bien en la empresa de Blake para que hayan venido conmigo buscando ayuda. Debo hablar seriamente con ellos.

Mi Padre es un CasanovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora