Mi Padre es un Casanova

Planes de exito: (Blake)

—El trato será un éxito, todos los fondos destinados al proyecto están asegurados, el material es rentable, el diseño es único y podemos expandir la empresa internacional, no solo en la construcción de barcos, sino también en el control marítimo. —Explico.

— ¿El control marítimo? —Pregunta el señor Bunds.

Un hombre maduro de gran peso que oculta gracias a la faja que tiene debajo de su traje. Lo único que lo une a la junta de socios e inversores, es que tiene varias minas de hierro bajo su control.

—Así es señor Bunds. —Dice Grant tomando la palabra —. Usted bien conoce que la constructora está comenzando a fabricar barcos con fines turísticos, ahora, si la gran mayoría de las empresas turísticas compran nuestros barcos, no solo ganaríamos millones por empresa, sino que también tendríamos el control marítimo al colocar nuestras naves ahí. Es como matar a dos pájaros de un solo tiro.

—Veo el punto, ¿es por eso que dices que nuestras inversiones están aseguradas? —Pregunta comprensivo.

—Exactamente. —Cambio la imagen en el monitor para mostrar lo que quiero llegar —. Cómo pueden ver en el grafico que está a mis espaldas, las empresas que quieran una de nuestras naves deben dar una cuota inicial para adquirirla, y una vez estén en su poder, deben seguir pagando el cinco por ciento de lo que gane la nave hasta que cancele su deuda.

— ¿Ese no es un tipo de perdida? —Pregunta la señora Roche.

Una mujer madura que oculta su edad gracias a las constantes operaciones que se hace. Tiene un gran ojo de lince para los negocios, y aunque su esposo es un socio importante, es ella quien maneja el dinero.

—De hecho no, —interviene mi padre —, ya se ha comprobado que cuando una empresa adquiere una de nuestras naves su popularidad sube, lo que significa que entre más gente pida sus servicios...

—Más naves necesitará e incrementará su deuda con nosotros. —Analiza la señora Roche interrumpiendo a mi padre.

—Y no solo eso. —Digo llamando su atención mientras busco algo importante —. En los contratos para adquirir nuestras naves, se estipula específicamente que pueden seguir pagando en cuotas pero, si se atrasan, la constructora tomará como seguro el diez por ciento de las acciones de dicha empresa. —Encuentro el contrato y se lo alcanzo para que lo lea.

—Y si la empresa, por algún motivo, no puede pagar y va a la quiebra, ¿Qué haremos con eso? —Pregunta Jones.

Es un mestizo entre una madre india y un padre americano. Personalmente pienso que es una buena persona, y al igual que yo, es un heredero de su negocio familiar.

—Por eso tomamos las acciones, para poder tomar una decisión sobre dicha empresa sin que nos cuestionen y asegurar la inversión. No solo nos aseguramos de cuidar nuestro dinero, sino también de los empleos de las personas que están en dicha empresa, más bien, como dije antes, tendremos completo control. —Respondo seguro.

—Tendríamos la empresa, las naves y las rutas que estas prestan, sería triplicar nuestras ganancias; y al asegurar a los empleados, es asegurar el futuro de la inversión porque estos conocen los procedimientos. —Jones sonríe —. Ahora entiendo porque el trato es tan exitoso.

—Estoy de acuerdo. —Dice el señor Flint.

Un hombre maduro de oscura mirada que, desde el primer día que pisé el edificio, no ha dejado de cuestionar cada uno de mis movimientos. Si hubiera sido por mí, hace tiempo que él no estaría aquí, pero es un accionista importante.

—La mayoría de los movimientos están pensados para que ganemos. —Alaga —. Pero, con un proyecto tan grande cocinándose, es necesario buscar más socios e inversores, ¿Cómo piensas buscarlos, Blake?