Camino junto a Sami hasta el ascensor sintiendo la mirada de Blake. Suspiro mientras presiono el botón y veo de reojo a Sami, quién no para de hablar sobre comida desde que salimos de la oficina. Solo necesito ver el brillo en su mirada para saber que está más que feliz de pasar tiempo con su padre. Un pinchazo de culpa se cuela por mi corazón cuando recuerdo que yo le oculté su existencia a él, pero no todo está perdido, pues estamos dispuestos a empezar de cero.
— ¿Qué pensamientos son más interesantes que escuchar a tu hija? —Pregunta Sami con la curiosidad brillando en su mirada.
—Ninguno en realidad, estaba prestándote atención. —Miento con una sonrisa.
Sami toca mi hombro y palmea con suavidad.
—Madre, es usted una pésima mentirosa. —Bromea y me muestra su lengua.
—Lo sé cariño. —Digo sonriendo y acaricio su cabello.
Sonríe divertida mientras eleva el mentón al verse ganadora y sale cuando las puertas se abren. Apenas pongo un pie afuera, mi celular vuelve a sonar.
—Qué no sea él, que no sea él, que no sea él. —Repite Sami mientras junta sus palmas y finge rezar.
—Sam. —Digo en advertencia y contesto.
—Valerie, disculpa que te vuelva llamar. —Dice Vincent del otro lado.
—Tranquilo, ¿ocurrió algo? —Digo preocupada, notando que Sami rueda los ojos.
—Se me olvido preguntarte si ya tenías la lista de contabilidad.
—Sí ya la tengo, te la envío cuando llegue a la casa de mis padres. —Digo abriendo la puerta del auto.
—Gracias Valerie. Salúdame al pequeño demonio. —Se despide.
—Claro, hasta luego. —Cuelgo y entro al auto.
—No quiero saberlo. —Dice Sam en cuanto me acomodo en el puesto.
—No entiendo porque te desagrada tanto, te conoce desde que naciste.
—Porque él cree que por estar a tu lado puede actuar como mi padre. —Dice cruzándose de brazos.
—Entre nosotros no hay ese tipo de relación, solo somos socios.
—Claro, por eso es que no terminas de rechazarlo y solo le das esperanza. —Suelta como si nada.
—Eso no es verdad Samantha. —Reprendo mirándola fijamente —. Nada ha pasado entre nosotros, y escúchame bien, nunca pasará nada.
—Parece que a él no le queda claro. —Dice devolviéndome la mirada y luego voltea a ver hacia la ventana —. Mejor vámonos ya, quiero cocinarle a papá.
—Samantha... —Digo seria y ella me devuelve la mirada.
En sus ojos se muestra cuanto cariño le ha tomado a Blake en este tiempo que ha estado con él, además de que es natural para ella quererlo. No tengo corazón para negarle la oportunidad de seguir acercándose a él, pero eso significa dejar este tema de lado.
—A tu padre le gustan los postres que tengan pasas.
Ella vuelve a sonreír y asiente entendiéndome. Suspiro rendida mientras muevo el auto para salir de los estacionamientos y ella pone la radio. Siempre me ha sorprendido su capacidad de dejar algo de lado por muy importante que sea y concentrarse en otra cosa. Tiene razón con lo de Vincent, le he estado dando más largas de las necesarias, pero nunca pasará nada entre nosotros porque él no es Blake. Suelto un soplido. Si tan solo Blake diera un paso que me demuestre que él sigue sintiendo lo mismo que yo, pero sé que eso no pasará porque le deje una huella muy profunda cuando me fui. Sin darme cuenta, cometí el mismo error de su madre.
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Mi Padre es un Casanova
Cerita PendekÉl pestañea y yo también. Tiene una gran mueca de sorpresa en su rostro, y yo no. Solo nos vemos fijamente procesando la información que acabo de soltarle... Toda niña tiene su propio padre. Y yo quería conocer al mío.