Mi Padre es un Casanova

La Nueva Accionista: (Blake).

Volvemos a Long Beach el día después del cotillón. Sí, al estar de vacaciones, traje a mi hija y a la madre de mi hija. Y debo admitir que cada día es mejor desde que ellas están aquí. Samantha sale de vez en cuando con Tyler y sus amigos, claro que no me gusta que esté con ellos, pero me calma saber que hay otras chicas que los acompaña. Ahora que ya no hay algo entre Susana y Tyler, Sam se ha mostrado más abierta con ella y han llegado a ser buenas amigas, cosa que sorprende a más de uno. La relación entre Tyler y Sam es un constante "¿y cuándo piensas formalizar?" en serio que hoy día no saben hacer las cosas.

En cuanto a Valerie, no me pudo haber ido mejor. La veo cada día en mi casa y en la empresa, ya que está terminando de ayudarnos a acomodar ciertos detalles para la nueva accionista, trabajamos más que antes. Así es, desde que esa adicta al trabajo está aquí, no hemos otra cosa más que trabajar; a no ser que los besos robados en las áreas oscuras de mi oficina cuenten como trabajo. En fin, ambos estamos trabajando en la empresa y nuestra relación. Gracias al apoyo de Vincent y Shawn al rastrear las cuentas fantasmas de Flint, ahora el hombre está tras rejas esperando un veredicto, así es, ahora no podrá ser libre. Claro que la relación con algunas accionistas cambió de forma drástica cuando conocieron a la madre de mi hija, especialmente Anja, pero se quedaron sorprendidas por lo rápido que ella actúa. Ahora solo falta conocer a la nueva accionista y revivir esta empresa.

— ¿Crees que cuando vuelvan si tengan algo formal? —Pregunto a Valerie mientras esperamos en la sala de juntas.

—Te lo he dicho Blake, ella solo es precavida. —Dice Valerie sin dejar de teclear en su laptop.

—Es por eso que las reglas dicen: "espera dos meses antes de buscar a una chica nueva". —Dice Grant ganándose una mirada fulminante de Valerie —. ¿Qué? Es la verdad.

—No te apoyo en lo que dices hijo. —Dice papá sentándose en su lugar cuando llega y ve a los alrededores —. ¿Dónde está mi nieta?

—Salió con Tyler. —Decimos los tres al mismo tiempo.

—Espero esté aquí para el almuerzo, me lo debe. —Se queja papá.

Reímos divertidos cuando los accionistas comienzan a llegar preparándonos para la nueva miembro. El celular de Val suena y ella se retira un momento.

—Espero podamos apoyarnos en ella. —Dice la señora Rochet.

—Sería increíble, por fin otra mujer en el grupo. —Bromea Burns y todos reímos.

Vincent entra por la puerta primero para llamar nuestra atención.

—Señores y señora, nuestra nueva accionista y ayuda, Sara Cornet. —Anuncia él señalando la puerta.

El alma se me cae a los pies de solo escuchar ese nombre, pero me repongo de inmediato. El hecho de que se llame igual a la mujer que me dio la vida no quiere decir que sea ella. Llevo la vista hacia mi padre, quién está más pálido que el papel, ve detalladamente a la nueva inversionista. No puede ser. Volteo a verla, justo cuando se retira sus lentes oscuros y me encuentro con los ojos azules que heredé de ella. Debo admitirlo, a pesar de su edad ella se sigue viendo bien. Su elegancia y porte hacen de su presencia la más notable. Su cabello ya no es tan notablemente negro como lo recuerdo porque ahora está pintado por los signos de la vejez, pero se ve hermosa. Así es, Sara es una mezcla de belleza y perfección, pero es una mejer que abandona aquello que no quiere.

—Sara, tenía muchos años sin verte. ¿Te hiciste refrescamiento? —Pregunta la señorea Rochet.

—No Claris, todo en mi es natural como lo puedes ver. —Dice ella con ese tono amable que oculta una advertencia.