CAPÍTULO 44 - SECRETOS

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Alguien llama a la puerta sacándome de mis profundos pensamientos. ¿Quién podrá ser?

Me vuelvo hacia el pequeño Drogo y noto que aún está asustado. Le acaricio la mejilla y le dedico una tierna sonrisa antes de acercarme a la puerta sin hacer ruido. Antes de preguntar, concentro todos mis sentidos. El olor que me llega tras la puerta me es conocido.

Me vuelvo hacia minidrogo con una gran sonrisa.

—Tranquilo, pequeño, es Tom.

Veo como suelta un gran suspiro aliviado y me dispongo a abrir. Tom entra como una flecha y se va directo a abrazar al pequeño. Éste comienza a llorar de nuevo entre sus brazos.

Cierro la puerta con llave y me siento en el borde de la cama a esperar. No quiero interrumpir.

—¿Estás bien, Drogo?

El pequeño asiente todavía asustado y con lágrimas surcando sus mejillas. Lo entiendo perfectamente. Yo también lo pasé muy mal al descubrir mis poderes. Menos mal que Drogo estaba conmigo. Ahora me toca devolverle el favor.

Tom se vuelve hacia mí.

—¿Estás bien, Cris?

—Sí. Dime, Tom. ¿Qué has hecho con ellos?

—No te preocupes, han vuelto al agujero.

—¿Agujero?

Eso me suena mal. No quiero que los torturen ni nada parecido. Tom se ríe ante mi reacción.

—No es lo que piensas —me indica divertido —. El agujero es donde encerramos a los recién convertidos hasta que consiguen controlar su sed de sangre. Por desgracia, esta mañana se han escapado por un descuido mío. Ahora están bien. Es mejor así.

—Entiendo.

Me consuela saber que esto es sólo parte del proceso. Espero que puedan salir pronto. Creo que voy a necesitar su ayuda.

Tom me observa sonriente.

—Tengo que darte las gracias por proteger al pequeño Drogo. La verdad es que me has sorprendido. No esperaba que fueras una bruja tan poderosa.

—¿BRUJA? No. Ella no es una bruja. Es mi ángel.

Nos volvemos sorprendidos ante la reacción del pequeño y nos echamos a reír. ¡Es tan inocente! Para unas cosas. Para otras... Sin comentarios.

Cojo la mano del pequeño y le miro a los ojos.

—Es cierto, pequeño. Soy una bruja. Pero eso tú ya lo sabías. ¿O se te olvida que te hablé de tu futuro?

Una gran sonrisa se dibuja en su cara.

—Entonces, ¿es cierto que algún día saldré de aquí?

—Por supuesto que sí, pero antes tienes que prepararte bien. Hay muchos peligros ahí afuera.

—Lo haré y seré más fuerte que nadie —dice lanzándose a mis brazos —. Gracias, Cris.

Tom me mira y asiente. Parece que voy por el buen camino, pero algo en su mirada me indica que aún falta mucho. Ahora es su turno.

—Drogo. ¿Por qué no me cuentas lo que ha pasado?

El niño mira a Tom y, soltándome, se sienta en la cama. Ha llegado el momento de hablar de magia.

—Iba por el bosque y vi que iban a atacar a Cris. Me puse furioso y les grité. No me hicieron caso y me enfadé más aún. No sé cómo salieron volando por los aires. Luego llegó Cris y empezó a lanzarlos disparados. La verdad es que fue increíble. ¿Cómo lo hiciste, Cris?

DC I: DESTINOS CRUZADOS √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora