—Buenos días a todos —dice echando un rápido vistazo a los alumnos. Al llegar a nosotros, se detiene. —Vaya, veo que hay caras nuevas en la clase. Supongo que serán los alumnos que estaban de viaje. ¿Me equivoco?
Asentimos intentando disimular nuestro nerviosismo. Él abre una carpeta y se pone a buscar algo.
—Sí, aquí están. El señor Bartholy y la señorita Harper. ¿Es así?
De nuevo asentimos en silencio.
—Perfecto. Cuando termine la clase, por favor, acérquense a mi mesa. Les pasaré los apuntes de estos días. Y ahora a comenzar la clase. ¿Quién recuerda por dónde íbamos?
—Hablábamos de los demonios —contesta una alumna de la primera fila. Él le sonríe y ella se pone colorada.
—Muy bien, señorita Smith. Hoy hablaremos de su aspecto físico. Para ello, os mostraré unas diapositivas.
Las luces de la sala se apagan y en la gran pantalla comienzan a aparecer dibujos y fotografías de demonios. Son aterradoras, sobre todo la tercera. Es tan real.
Drogo aprieta mi mano para intentar tranquilizarme. Noto que está igual de tenso que yo.
—Como veréis, la imagen real de un demonio dista mucho de lo que todos conocemos: el demonio rojo con cuernos, rabo y tridente. —Toda la clase se ríe mientras las luces se encienden. —Hemos visto varias imágenes de lo que podría ser un demonio. ¿Cuál creéis que es la real? —Mira a las gradas hasta que se detiene en mí. —¿Señorita Harper?
Drogo me mira y asiente. Intento controlar la respiración mientras siento esos ojos clavándose en mí. Me cuesta mucho contener los nervios.
—Todas se aproximan mucho a la realidad, pero yo me inclino por la tercera.
Él me mira, apaga las luces y vuelve a poner la diapositiva.
—¿Ésta? —Asiento. —¿Y por qué ésta y no las demás?
Respiro hondo. Siento que me está provocando. Drogo aprieta ligeramente mi mano, como recordándome que está a mi lado. Eso me da fuerzas.
—Por sus ojos.
Él se vuelve hacia la diapositiva y, de nuevo, me mira.
—¿Qué tienen estos ojos que no tengan los demás?
Noto sarcasmo en su voz y me entran ganas de gritar. Nunca olvidaré esos ojos, esa mirada... Incluso sería capaz de jurar que esa imagen es una fotografía de Justin.
Tomo aire, más calmada, y me limito a contestar.
—Son negros, profundos, sin alma...
Él suelta una pequeña sonrisa triunfal.
—Así es, señorita Harper. Le felicito. Y ahora, continuemos.
Las luces se vuelven a encender y el ayudante comienza su explicación de cómo distinguir a los demonios. Drogo y yo permanecemos en silencio, cogidos de la mano, aguantándonos las ganas de saltar sobre él y destrozarle. Por desgracia, estamos en un lugar público y no debemos hacernos notar, y él lo sabe.
Al terminar la clase, permanecemos en nuestros asientos mientras todos los alumnos salen del aula. Cuando nos quedamos solos, decidimos bajar.
—¿Qué haces tú aquí? Se suponía que estabas muerto —pregunta Drogo furioso. Él sonríe.
—Pues ya ves que no es así. Soy el ayudante de Sebastián. ¿No lo sabías?
—¿Cómo lo has conseguido? —intervengo enfadada —. Sebastián nunca habría cogido de ayudante a alguien como tú.
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DC I: DESTINOS CRUZADOS √
FanfictionCristina, una joven estudiante y au-pair, descubre, de repente, que su vida no es tan sencilla como ella creía. Dos hombres totalmente opuestos se pelean por su corazón. Además, multitud de secretos amenazan con salir a la luz y arrastrarla con ello...