DC I: DESTINOS CRUZADOS √

CAPÍTULO 52 - EL DIARIO

Aprovechando que los chicos se han ido a cazar, subo a mi cuarto para descansar un poco. Imposible dormir. Demasiadas cosas en mi cabeza.

Miro hacia un lado y veo algo asomando en mi bolso. ¡El libro! Me levanto de un salto y, tras cogerlo, me siento en la cama para leerlo. Es el diario de una bruja y su aprendizaje lo que me confirma lo que ya sospechaba de ella. Entonces, si la madre de Drogo es bruja...

Sacudo la cabeza confundida. Parece que todas las pistas conducen a lo mismo pero tengo que estar segura. La cosa se pone interesante al llegar a la mitad del libro.

Tras años de aprendizaje en Europa, por fin regreso a Mistery Spell. Estoy muy emocionada, sobre todo por volver a ver a mi gran amiga Amanda. Ésta me ha prometido una gran sorpresa a mi llegada ¿Qué será?

¡Menuda sorpresa! Vamos a ir a una fiesta en casa del señor de los vampiros. Seguro que es una fiesta muy elegante. Menos mal que traje hermosos vestidos de Europa. Con ellos estaré a la altura.

Me ha impresionado mucho la mansión donde era la fiesta. Todo era tan grande, tan majestuoso, tan espectacular. Demasiada gente para mi gusto. 

Buscando algo de tranquilidad, salí al enorme jardín y allí conocí a Viktor. Nunca había visto un hombre como él. Alto, fornido, con el pelo negro, ojos azules como el mar y una seductora sonrisa. Enseguida me sentí atraída por él. Con buenos modales y una educación exquisita, se ofreció a enseñarme el jardín. Encantada, acepté. Pasamos la velada charlando y riendo. Cuando llegó la hora de retirarme, se atrevió a robarme un beso. Aquello fue embriagador.

No sé si será cosa del destino pero me lo encuentro por todas partes. No me importa. Cada vez tengo más ganas de verle, de sentir sus besos, su pasión... Por mucho que me resista, sé que tarde o temprano acabaré por ceder. Lo que este hombre me provoca es demasiado intenso.

Detengo la lectura un momento y me pongo a pensar. Entiendo demasiado bien a Rose. Lo que ella sentía en esos momentos es muy similar a lo que yo siento por Drogo. Es demasiado fuerte para resistirse.

Decido continuar con la lectura.

Esta tarde me ha llevado a una cabaña en el bosque y allí hemos hecho el amor por primera vez. Ha sido tan dulce, tan delicado, tan tierno y a la vez apasionado. Adoro a este hombre y sé que él también me quiere a mí. Por desgracia, cada vez nos es más difícil vernos a solas. Tendré que pedir ayuda y sé quién me la va a dar.

No me lo puedo creer. Amanda, mi amiga, mi confidente, mi hermana, se opone a nuestra relación. No lo entiendo. Dice que eso es incesto. ¿Incesto?¿Pero en qué siglo vive? Tal vez, hace siglos, brujas y vampiros llevaran la misma sangre pero ahora... ¡Suena hasta ridículo! Me da igual lo que piense. No voy a renunciar a Viktor.

Esto cada vez es más extraño. La primera vez en la cabaña, su reacción ante las acusaciones de incesto... Hay demasiadas similitudes entre la historia de Rose y la mía y eso me preocupa. ¿Se estará repitiendo la historia?

Al llegar a casa, me he encontrado con lo que menos me esperaba. Viktor estaba allí esperándome para pedir mi mano a mis padres. La emoción me ha durado poco porque le han echado de mala manera. No permiten nuestra relación y eso me duele, y mucho. Intento salir tras él pero me lo impiden y me encierran en mi habitación. Lo único que puedo hacer es llorar desconsolada.

Ya llevo un mes encerrada. Mis padres intentan hablar conmigo pero me niego. No quiero escuchar sus arcaicos argumentos ni sus excusas baratas. La única persona a la que permito ver es a Amanda. Amanda... tras nuestra discusión, se dio cuenta de su error y se ofreció a ayudarme, pero ya era tarde. Ahora ella es mi única conexión con Viktor. Se arriesga mucho por mí y eso es algo que me conmueve. Es la única que me entiende.