Esto es extraño, muy extraño. ¿Realmente estoy en el dormitorio de una fraternidad? Puedo entender que haya hecho limpieza por si subía yo, pero esto... No sabría explicarlo.
¿Cómo decirlo? Es excesivamente pulcra. Sí, está todo muy limpio y ordenado, yo diría que demasiado. Además, es muy impersonal. No hay nada que indique quién vive aquí. Ni cuadros, ni fotos, ni libros... Ni siquiera material deportivo. ¡Y eso que juega al fútbol!
Hay algo todavía más extraño. ¡No huele a nada! Pero a nada en el sentido literal de la palabra.
Un escalofrío recorre mi espalda recordando las advertencias de Drogo. Cuando llega a mi mente la imagen del demonio del libro, corro a abrir la ventana. Necesito aire.
—Ten cuidado, Cristina.
¿Quién ha dicho eso? Miro por todas partes. Esta zona de la casa está un poco apartada de la fiesta y apenas se ve gente. Entonces me doy cuenta de que hay un arbusto que se mueve. De éste sale un gran lobo negro que se sienta en el suelo mirándome fijamente con sus brillantes ojos ámbar.
Por algún extraño motivo, no siento miedo.
—¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?
¿Seré idiota? Como si me fuera a entender o contestar. ¡Es un lobo!
—Quiero prevenirte. Justin no es lo que parece. No te dejes engañar por él.
Espera, espera. ¿El lobo me ha hablado? No le he visto mover los labios. Creo que ha sido mental. ¿Telepatía?
Y lo que me ha dicho... ¡Un momento! ¿Los vampiros se transforman en animales?
—Si eres Drogo, esto ya no tiene gracia.
Escucho risas en mi cabeza.
—Ya le gustaría a ese chupasangre tener mi clase y mi elegancia.
—Entonces, ¿quién eres?
—Sólo alguien que te quiere ayudar. Bloquea tu mente y no te dejes engañar. Y de ninguna manera permitas que beba tu sangre.
El lobo desaparece por los arbustos dejándome todavía más asustada. Está claro que subir aquí no ha sido una buena idea. Me dirijo hacia la puerta y, justo cuando voy a salir, aparece Justin por ésta.
—Hola, preciosa. ¿Ibas a alguna parte?
Mierda, mierda. Bloqueo, bloqueo. Ya está. Y ahora a disimular.
—Iba a buscarte. Me aburría mucho aquí tan sola.
Él sonríe y me coge de la cintura.
—Pues ya no estás sola. Y ahora tú y yo nos vamos a divertir.
Me lleva hacia la cama. Ahora mismo es de lo último que tengo ganas. No me apetece tener sexo con un... lo que sea. Tengo que ganar tiempo, ¿pero cómo?
¡Ya sé!. Utilizaré mis armas de mujer.
—¿Y mi whisky? Te dije que no vinieras sin él.
Él me mira raro.
—¿Y para qué lo quieres? ¿Es que necesitas beber para estar conmigo?
Metedura de pata. Sácala, sácala.
—¡Por supuesto que no! —contesto con voz sensual acariciándole el pecho —. Es que me excita mucho el sabor del whisky sobre la piel. Sobre todo si ésta es delicada.
Noto enseguida el cambio de su expresión. Esto no falla. Jijiji.
—Enseguida vuelvo con una botella. No te muevas.
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DC I: DESTINOS CRUZADOS √
FanficCristina, una joven estudiante y au-pair, descubre, de repente, que su vida no es tan sencilla como ella creía. Dos hombres totalmente opuestos se pelean por su corazón. Además, multitud de secretos amenazan con salir a la luz y arrastrarla con ello...