Ha llegado el momento que tanto temía. Mientras Drogo lleva las maletas al coche, me encuentro cara a cara con todos mis amigos. Las ganas de llorar son inmensas, pero tengo que ser fuerte.
Me acerco a Sara, quien tiene tantas ganas de llorar como yo.
—Sara, gracias por todo. Por ser mi amiga y mi madre. —Las dos nos reímos. —¿Con quién me voy a ir de juerga ahora? Aunque creo que no voy a tener mucho tiempo....
—Por favor, seguro que te escapas. —Risas. —Te echaré mucho de menos, Cris. Cuídate mucho. Y, por favor, vuelve pronto.
—Lo haré.
Nos fundimos en un abrazo y soy incapaz de contener las lágrimas. Esto va a ser un chorreo continúo. ¡Y no he hecho más que empezar!
La siguiente es Lucie.
—Lucie, muchas gracias por tu ayuda, tus consejos y tu sabiduría. No sé qué habría hecho sin ti.
—No digas tonterías —contesta acariciando mi mejilla —. Es lo menos que podía hacer porque tú te lo mereces todo. Si tu madre pudiera verte ahora, no sabes lo orgullosa que estaría de ti. Ve siempre con la cabeza bien alta, pequeña. Eres una digna heredera del apellido Bishop.
—Gracias, Lucie.
Tras otra ronda de llantos y abrazos es el turno de Sebastián.
—Sebastián, yo, no sé que decirte. Siempre has estado ahí, en las sombras, cuidando de mí.
—Y seguiré estando. De vez en cuando viajaré a Europa a verte y seguir tus progresos. No creas que te va a ser tan fácil deshacerte de mí. —Me río.
—No. Ya veo que no va a ser así. Gracias.
—Me toca. Me toca —dice Lorie impaciente. Me acerco a la pequeña y me agacho hasta ponerme a su altura. —¿Me vas a echar de menos? —pregunta mirándome con sus ojitos vidriosos. Eso me hace sonreír.
—Por supuesto que te voy a echar de menos, pequeña. ¿Quién me va a incordiar si tú no estás?
—¿Y yo, qué? Tendré que volver a meterme con mis hermanos y eso es muy aburrido —responde molesta cruzando los brazos. Yo me río.
—Entonces intentaré volver pronto. No quiero que por mi culpa te aburras.
—Gracias. Y toma.
La pequeña me tiende su peluche y yo me quedo alucinada.
—¿Y eso?
—Quiero que te lleves a conejito contigo. Te hará compañía y no te sentirás tan sola.
El gesto de la niña me conmueve profundamente.
—Te lo agradezco mucho, Lorie, pero si conejito se viene conmigo nos echarás de menos a los dos y entonces será peor. Es mejor que se quede contigo.
Lorie me mira decepcionada pero lo entiende.
—Está bien. Pero, por favor, vuelve pronto.
—Haré todo lo que esté en mi mano para que así sea.
La abrazo y las dos lloramos en silencio. Cuando me levanto, me encuentro con la dulce sonrisa de Peter. Corro a sus brazos.
—Peter, ¿quién me salvará ahora de las escaleras? —Él se ríe.
—Seguro que ni todos los escalones del mundo juntos podrían contigo. Toma. Tengo algo para ti.
Peter mete la mano en su bolsillo y saca de éste un mp3. Yo lo miro sorprendida.
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DC I: DESTINOS CRUZADOS √
FanficCristina, una joven estudiante y au-pair, descubre, de repente, que su vida no es tan sencilla como ella creía. Dos hombres totalmente opuestos se pelean por su corazón. Además, multitud de secretos amenazan con salir a la luz y arrastrarla con ello...