—¿Te encuentras mejor?
—Sí, gracias.
Levanto la vista y nuevamente quedo hipnotizada por esa mirada avellana. ¿Cómo puede ser unas veces tan cretino y otras tan encantador? Viéndole así, tan preocupado, no puedo evitar sonreír.
—¿Qué te parece tan gracioso? —pregunta con una ceja levantada.
—Tú —contesto separándome de él y sentándome en la cama.
—¿Yo? ¿Y por qué?
—Porque, visto así, no pareces un vampiro para nada.
Drogo se queda con la boca abierta y no puedo evitar reírme de él.
—¿Así me agradeces que me preocupe por ti? ¿Burlándote de mí?
—No me burlo. Pero es que ¡estabas tan tierno! —le indico torciendo la cabeza y poniendo cara de niña buena. Drogo se echa a reír.
—Y según tú, ¿cómo debería ser un vampiro?
—Por lo que he leído, debería ser guapo, sexy, con mirada intensa y un gran magnetismo.
—¿Cómo? ¿Así? —pregunta acercándose a mí en actitud felina y con esa sonrisa tan arrogante y tan sexy. No puedo evitar morderme el labio.
—Sí. Más o menos así.
Drogo acorta la poca distancia que nos separa y me besa. Nuestras bocas se funden mientras qué él, con suavidad, me tumba en la cama colocándose sobre mí. Mis manos se aferran a su espalda mientras él acaricia mi cintura con delicadeza. ¡Me encanta como besa!
¿Pero qué estoy haciendo? No, no, no, no, no. Esto está mal.
Coloco mis manos en su pecho (¡Dios, que duro está! Es todo músculo) y lo alejo de mí. Él me mira intrigado.
—¿Qué sucede, cosita?
Me siento en la cama y lo miro con pena.
—Lo siento, Drogo, pero esto no está bien. Tu y yo no deberíamos... No es correcto.
—¿Y por qué no es correcto? —pregunta mirándome fijamente mientras cruza los brazos. Parece que se ha enfadado.
—Porque tú eres un vampiro y yo soy una bruja. Esto está mal.
Drogo se echa a reír dejándome alucinada.
—Déjame adivinarlo. Has leído la leyenda.
—Sí —respondo tímidamente intimidada por su intensa mirada. ¿Por qué de repente me siento idiota?
—Y supongo que Nicolae te habrá dado la charla.
—Sí
Por favor, que me trague la tierra ya.
—No deberías hacer caso de esas cosas. Sólo son cuentos de viejas.
Le miro intrigada. Está claro que no se va a dar por vencido fácilmente. Admiro su determinación pero, si algo tengo claro, es que no debe pasar nada entre Drogo y yo.
En fin, no quería hacerlo pero... tendré que sacar la artillería pesada.
—Aún así, ese no es el único motivo.
—¿Ah, no? Entonces, dime —me indica con su sonrisa burlona.
Está tan guapo que me va a costar. Se fuerte, Cris. Suéltalo. Sin piedad.
—No puede pasar nada entre nosotros porque yo estoy saliendo con Justin.
No puedo evitar sentirme mal al ver su cara. Eso le ha dolido.
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DC I: DESTINOS CRUZADOS √
Hayran KurguCristina, una joven estudiante y au-pair, descubre, de repente, que su vida no es tan sencilla como ella creía. Dos hombres totalmente opuestos se pelean por su corazón. Además, multitud de secretos amenazan con salir a la luz y arrastrarla con ello...