—¿Todavía dudas? —pregunta recogiendo un mechón de pelo tras mi oreja. Su mirada es tan tierna, tan llena de amor, que no puedo evitar sonrojarme.
—No. Ya no —respondo tímidamente —. ¿Y tú?
Él me dedica una sonrisa que hace que, literalmente, me derrita. ¿Cómo he podido dudar de él?
—Yo nunca he dudado. ¿Sabes? Entre toda esta trama de mentiras, nuestro amor es lo único que siento real. No vuelvas a dudar nunca de él, por favor.
—No lo haré.
Drogo me abraza y me da un beso, tan tierno y delicado que creo que me voy a derretir entre sus brazos. Cuando se separa, acaricia mi mejilla con una gran sonrisa.
—Gracias.
—¿Por qué? —pregunto tímidamente sorprendida por esa palabra.
—Por salvarme de mí mismo.
—Drogo...
Sin darme tiempo a decir nada más, comienza a besarme con mucha ternura. Nuestros cuerpos se pegan buscándose mutuamente. Es algo más que sexo, es una unión física y espiritual, es amor puro y sincero.
—Drogo, Cris, ¿estáis ahí?
Nos sobresaltamos al oír la voz de Peter en la cabaña. Voy a contestar pero Drogo me tapa la boca. No quiere terminar este momento aún.
—Venga, chicos, puedo oleros. Si no bajáis vosotros, subiré yo, y créeme hermanito, no me apetece ver tu culo peludo.
No puedo evitar reírme ante el comentario de Peter. Drogo me mira molesto pero en seguida se une a mí.
—Vale —responde resignado —. Ahora bajamos. No es necesario que subas.
—No pensaba hacerlo —contesta Peter divertido.
Rápidamente, nos vestimos y bajamos cogidos de la mano. Un sonriente Peter nos espera al pie de las escaleras.
—¿Estáis bien, chicos?
—Estábamos mejor antes de que tú vinieras a molestarnos.
Peter y yo nos reímos ante el comentario de Drogo.
—Lo siento, pero Nicolae me mandó a buscaros —dice Peter poniéndose serio —. Está muy preocupado.
Drogo y yo nos miramos nerviosos. Peter tiene razón. Por cómo salió Drogo de la casa, Nicolae debe estar temiéndose lo peor.
—Será mejor que volvamos, Drogo. Además, Nicolae aún nos tiene mucho que contar.
Drogo asiente con la cabeza y los tres abandonamos la cabaña en dirección a la mansión.
En cuanto llegamos, Nicolae corre hacia nosotros visiblemente aliviado.
—Menos mal que estáis bien. Ya no sabía que pensar.
—Pues si hubieras pensado mal, seguro que habrías acertado.
El comentario de Peter hace que Nicolae nos mire enfadado. Drogo lanza una furiosa mirada a Peter y yo agacho la cabeza avergonzada.
—Lo sentimos, Nicolae. Nosotros...
—No importa, chicos —me indica con una dulce sonrisa —. Lo importante es que los dos estáis bien. Ahora vamos al salón. Hay mucho de que hablar.
Le devolvemos la sonrisa y nos dirigimos al salón. Allí nos espera Lucie. Eso me sorprende.
—¿Qué haces aquí, Lucie? —Ella me sonríe.
![](https://img.wattpad.com/cover/155394921-288-k436592.jpg)
ESTÁS LEYENDO
DC I: DESTINOS CRUZADOS √
FanfictionCristina, una joven estudiante y au-pair, descubre, de repente, que su vida no es tan sencilla como ella creía. Dos hombres totalmente opuestos se pelean por su corazón. Además, multitud de secretos amenazan con salir a la luz y arrastrarla con ello...