Golpeé muchas veces la puerta de casa de Josh y cuando él abrió entré sin pedir permiso. Me costaba respirar y sentía que rompería en llantos en cualquier momento.
Yo sabía que Josh no estaba sólo, nunca tardaba en atender a menos que estuviera con alguien. Fue por eso que pasé directo a su balcón y esperé a allí a esperar que él hiciera con su visita lo que quisiera hacer: pedirle que lo espere en la habitación o despedirlo amablemente.
Unos minutos después fue por mí indicándome que el sujeto se había retirado. Me invitó a sentarme y me sirvió un café mientras estudiaba con cuidado mi comportamiento.
—¿Qué va mal?
—La novia de Ian sabe que él estuvo con un hombre.
—Oh... —me miró fijamente unos segundos y luego le dio un trago a su infusión. —¿Sabe que ese hombre eres tú?
—El problema es que no soy yo.
—Lo lamento ¿Qué dijiste?
—Ian estuvo con otro hombre en algún momento, él tiene toneladas de fotos de esta persona y hasta una especie de diario.
—Nash ¿De qué hablas?
—Soy tan estúpido —aseguré dejando caer mi cabeza a la mesa. —Me sentía especial siendo "el único" en su vida y resulta que el muy maldito tuvo a alguien más.
—Nash tú también tuviste a muchos más.
—No es lo mismo y tú lo sabes —increpé de mala manera pero sin cambiar de posición. —Lo estuve buscando por mucho tiempo y resulta que él estaba allí, enamorándose de otro hombre cuando yo no podía dejar de pensar en él.
—Pensé que lo habías superado.
—Lo hice pero... ¡Aggg! —exclamé con frustación. —Entiéndeme Josh, tú, más que ningún otro debe entenderme.
—Lo hago —rió invitándome a mostrarle mi cara. Volví a sentarme derecho pero esquivé sus ojos un poco más. —Él fue tu primer amor, lo entiendo, pero ustedes eran jóvenes Nash, no puedes culparlo por haber amado a alguien más después de ti. Eso sin contar que él ahora tiene novia.
—A la chica la quiere, pero no está enamorado de ella —aseguré con firmeza. Era obvio que no la amaba ni una mínima parte de cómo me había amado a mi. Digo, Ian me había besado. Si el la quisiera tanto ni siquiera se le hubiera ocurrido hacer eso. —Pero de este tipo... hasta Carla se da cuenta el peligro que representa.
—¿Peligro?
—Ella no quiere que Ian salga con nosotros porque tiene miedo que se reencuentren y ya sabemos lo que puede pasar. Es por eso que no habrán más salidas con él, quizás es alguno de nuestros conocidos y
—Ambos están paranoicos —interrumpió riendo exageradamente. —Mira, si hasta parecen amigos.
—Cierra la boca.
—¿Qué pasaría si se encuentran? Nash, tú mejor que nadie sabes que no puedes mandar en los sentimientos —me regañó con seriedad. —Aunque intenten, tú y ella, apartar a Ian de ese sujeto no podrán. En el amor no se manda.
—Lo sé.
—¿Entonces porque te haces tanto problema?
—¡Porque estoy celoso! ¿De acuerdo?
—Nash, pero tú ya lo superaste, tú ahora estás
—¡Lo sé, lo sé! —exclamé aún más frutado. —Pero no puedo evitar pensar que otro hombre me robó el corazón de Ian. Simplemente no puedo.
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Temporal: Pasado Presente.
RomanceIan tiene muy en claro que hay cosas del pasado que no se pueden cambiar, pero también sabe que él tiene la habilidad de congelar algunos recuerdos y es feliz viviendo de esa manera. ¿Qué pasará cuando uno de esos recuerdos aparezca en el presente...