Luego de aceptar la propuesta comenzó a crecer una preocupación en mí: ¿Qué haría si al lugar al que íbamos resultaba ser un bar gay? Quiero decir, no tiene nada de malo, pero no era algo que necesitara en aquel momento. Y a decir por los amigos de Nash, no creía que otro fuera el destino de aquella noche.
Pero afortunadamente me equivoqué. Nash y yo arribamos, alrededor de las diez de la noche, a un bar común y corriente, mixto para ser justos. Por alguna razón yo tenía la vista entrenada para descubrir quiénes eran homosexuales y quienes no, y en ese lugar había mucho de ambos.
En la esquina del lugar Josh, con su pequeña estatura pero enorme carácter, reía y hablaba lo suficientemente fuerte para tener sobre él más de una mirada. Junto a él habían dos muchachos más, uno era alto y fornido, con el cabello bastante largo atado estratégicamente en una coleta. El segundo era un poco más bajo pero no tanto como Josh, se encontraba bien vestido y en ese momento su gesto de disgusto no pasaba desapercibido para ninguno de los presentes, aunque claro que a Josh parecía no importarle.
—Muchachos —saludó incómodamente Nash haciéndose un espacio entre ellos e invitándome a la ronda. Todas las miradas fueron a mi persona. —Éste es Ian, mi nuevo compañero de habitación.
Levanté la mano a modo de saludo, pero ninguno respondió. Miré incómodo a Nash que se encogió de hombros y robó uno de los tragos de la mesa antes de sentarse junto al muchacho más grande.
—Cuando dijiste que era un "ogro", me lo imaginé de otra manera —aseguró de mala gana el más pequeño inspeccionándome de pies a cabeza. Señaló el asiento junto a él y miró a Nash en busca de una explicación.
—Le dije lo mismo cuando lo conocí... pero ustedes saben que a Nash le gusta exagerar un poco —respondió Josh en su lugar. Me regaló una sonrisa de lado y me tendió un vaso. —Resulta que Ian es un buen muchacho.
—Apresuras tus concesiones —se quejó por lo bajo mientras el muchacho a su lado largaba una fuerte carcajada.
—Ni siquiera nos presentas Nash —dijo amablemente. —Ese de tu lado es Milo —el chico levantó sus cejas a modo de saludo. —No te preocupes, es así de maleducado todo el tiempo.
—A veces soy amable —se quejó de inmediato moviendo su pierna para golpear al presentador.
—Cuidado —advirtió con voz gruesa y seria. Respiró profundo y tendió a su mano hacia mí. —Yo soy Alex, mucho gusto.
Él era Alex. Él era la pareja de Nash pero... nunca me hubiera imaginado que podría estar con alguien así. Alex lucía completamente opuesto a mí...
—Ian —lo miré una vez más y seguía con su mano extendida.
—Oh, lo lamento —tomé su mano y sonreí. —El gusto es mío.
Miré a Nash a su lado antes de terminar el saludo y él se veía bastante incómodo. Efectivamente ese Alex era su pareja.
Mantuvimos el silencio incómodo unos segundos hasta que Josh comenzó con su monólogo. En esta oportunidad hablaba de unos hombres bastante heterosexuales que se encontraban a unas mesas de donde nosotros estábamos y que se reían abiertamente de él. Claro que Josh ni siquiera se sentía molesto, de hecho, apostó con Alex que terminaría esa noche con uno de esos.
Nash y yo nos reímos ante su afirmación, Milo en cambió se mostró molesto e incómodo. Más aún cuando Josh empezó a coquetear con ellos.
—Me había alegrado de tener otro hétero en el grupo, pero en serio, ahora todos deben pensar que somos un grupo de gays —protestó Milo de mala gana poniéndose de pie.
—¿Tú no eres gay? —quise saber bruscamente deteniendo su partida. Su mirada fulminante se fijó en mis ojos mientras la risa de Alex irrumpía molestamente en nuestro debate.
—No.
—Oh...
—De hecho, Milo es bastante homofóbico.
—Vete a la mierda Alex —dijo retirándose definitivamente del lugar. Yo miré al insultado y él me regaló un gesto para que le reste importancia.
—Milo siempre es así —aseguró Josh encogiéndose de hombros. —Incluso hoy se quedó mucho más tiempo del habitual. Pero qué más da, él se lo pierde. Así que —se dirigió específicamente a mí mientras los otros dos comenzaban una conversación en susurros —¿No estabas tan apurado por irte con tu chica? ¿Qué pasó?
—Cosas de pareja —respondí cortante pero sin evitar una sonrisa. Josh realmente me hablaba como si nos conociéramos hace siglo y sólo nos habíamos visto una vez. —Tal vez cuando tengamos más confianza te cuento.
—Por supuesto que puedo ser tú oreja amiga —ofreció guiñándome un ojo, pero de inmediato miró a la mesa de su conquista. —Diablos, espero que no haya visto eso, pensará que estoy coqueteando contigo.
—¿Y no lo estás haciendo? —consultó Alex poniéndose de pie y revolviendo su cabello. —Iré por más alcohol.
—Alex —lo llamó Nash saliendo apresuradamente tras él. Yo miré a Josh quien sólo suspiró.
—Cosas de pareja.
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Temporal: Pasado Presente.
Storie d'amoreIan tiene muy en claro que hay cosas del pasado que no se pueden cambiar, pero también sabe que él tiene la habilidad de congelar algunos recuerdos y es feliz viviendo de esa manera. ¿Qué pasará cuando uno de esos recuerdos aparezca en el presente...