Afortunadamente Josh llegó a cenar también. De acuerdo, fui yo quien le mandé un mensaje para que fuera allí, necesitaba distender un poco el ambiente y quién sino él para hacerlo. Claro que no salió exactamente como yo esperaba, después de todo Josh también sabía de mi anterior relación con Ian y al sumarse Merlina las cosas se pusieron un poco incómodas.
—Así que los tres eran vecinos —observó Josh sirviéndose un plato abultado de comida. Los tres le respondimos con un corto asentimiento. —Esto es tan divertido. ¿Eran amigos?
—Algo así —dijo Merlina con altura. —Tú sabes, a Ian no le gustaba compartir a Nash así que no nos veíamos muy seguido. Claro que Ian y yo nunca nos relacionamos.
—Por supuesto que no —continuó Josh —en ese tiempo Ian sólo tenía ojos para Nash.
—¿Alguien más sabe lo que pasó entre nosotros? —consultó con una sonrisa pero con notable incomodidad. —Pensé que no le había dicho a casi nadie.
—Bueno, somos los amigos por supuesto sabíamos —respondió Josh con amabilidad. —Claro que estoy sorprendido, tú sabes, pensé que eras diferente.
—¿Diferente? —quiso saber Ian.
—No lo sé, él hablaba de ti en dos sentidos. Por un lado te pintaba como una deidad y por otro como un demonio. A mi parecer eres bastante normal.
—Lamento haberte defraudado —aseguré yo. —Ya ves cómo distorsionamos un poco las cosas. Tu hablas cada dos por tres de alguna conquista y siempre resultan ser unos idiotas.
—Eso se llama consistencia en la elección —dijo con orgullo chocando su palma con Merlina. Moví mi cabeza con abatimiento, es chico no tenía remedio. —¿Cómo fue que comenzaste a salir con Carla?
Abrí la boca para advertirle pero Ian ya se encontraba respondiendo, no es como si le molestara, digo, no tanto como a mí.
—Nos conocimos en mi trabajo. Yo estuve trabajando de ayudante en una librería y ella solía ir seguido —respondió tranquilamente. —Siempre me preguntaba por algún libro y yo intentaba responderle pero era un trabajo parcial y sinceramente no soy muy fan de la lectura —se encogió de hombros. —Se notaba que de todas maneras seguía dirigiéndose a mí aunque mis respuestas eran escuetas, así que la invité a salir. Después nos pusimos de novios.
—Tan aburrido —dijo Merlina recibiendo una patada de mi parte.
—¿Esperabas una historia llena de aventuras y esas cosas? —consultó punzante. —Quizás ustedes podrían ser amigas, a Carla también le gusta eso del romanticismo.
—Oye Ian —continuó Josh, él estaba serio y yo tenía un leve presentimiento de por dónde iba su curiosidad. —¿Y hay alguien antes de Carla?
Ian lo miró unos segundos, sin alguna expresión a destacar y movió su cabeza de manera inelegible.
—No tan importantes como ella, digo, veía gente y esas cosas, pero nada serio.
—¿Sólo chicas?
—Josh, basta —dije yo. Eso se estaba volviendo incómodo. Sin embargo Ian me sonrió y apretó mi rodilla con amabilidad.
—Si la pregunta es si sólo estuve con Nash, entonces la respuesta es sí. No hubo otros hombres en mi vida además de él.
Mentiroso.
Bajé la mirada, carraspeé para recuperar la compostura y le dediqué toda mi atención a mi comida.
—Deberías a prender de él Nash —rió mi amigo con tono punzante. —Sólo bromeo.
—Tú deberías Josh —retruqué de mala gana. —No te he conocido ni un novio fijo desde que nos comenzamos a frecuentar ¿Buscas al indicado?
—Por supuesto, pero mientras tanto me divierto, no sería propio de mí quedarme en el molde —respondió con elegancia. —Estoy en la flor de la edad, yo digo que tú deberías comenzar a salir más, conocer gente también, quizás el amor está ahí afuera y por quedarte aquí no lo conoces.
—Quizás ya tiene lo que quiere —respondió Ian con tranquilidad y altura.
—¿Lo tiene? —esa fue Merlina. —No parece.
—Cambiemos de tema —sugerí amablemente, eso se estaba saliendo de contexto. —Quedó exquisita la comida Merlina, muchas gracias.
—Sí, deberíamos repetirlo más seguido —dijo Ian punzante.
—Nippon, por favor, basta.
—No me digas así.
—¿Nipoon? —consultaron mis amigos a la vez. Los miré y negué con la cabeza.
—Me dice así para molestarme —suspiró resignado. —Y por supuesto que lo logra.
—¿Qué significa de todas maneras? —insistió Josh con interés.
—Ian solía ser un otaku, eso es todo —dije cortante. En realidad la historia era un poco más larga y en cierto sentido divertida, pero no quería hablar de ello en ese momento y con esas personas.
Cuando éramos niños lo único que podía apartar a Ian de mí era todo lo que tenía que ver con el mundo del animé, el manga y en general lo japonés. Si había algún tipo de evento y él tenía que verse conmigo me dejaba plantando, incluso se olvidaba de avisar; tenía muchos amigos en la red, así funcionaba todo eso, pero casi nunca se reunían excepto para eso. Nunca me invitó a uno y eso era algo que aún hoy resentía ¿Por qué no me podía invitar y tratar de incluirme en su mundo? ¿Qué tenía de malo yo para no poder encajar en eso?
Claro que pude hablar en algunas ocasiones con Nicolás, su papá, mientras Ian era acompañado por su madre a estas "convenciones frikis". No pasaba tanto por no querer incluirme sino por no querer espantarme, a él realmente le gustaba eso y hasta a veces se iba disfrazado para participar en algún concurso de Cosplay. Sinceramente hubiera pagado para ver eso pero nunca, nunca me lo permitió, como muchas otras cosas.
El sobrenombre surgió cuando, pasado unos años, cuando ya éramos adolescentes, me resigné y me empecé a informar sobre todo aquello; quería y necesitaba compartir con Ian esa pasión que tanto le inspiraba. Quiero decir, no era cosa del momento como había dicho su padre para tratar de calmarme ante la falta de atención que él me ponía cuando se estrenaba algún animé nuevo. Le había durado bastante, incluso me preguntaba si aún hoy en día le seguía gustando.
Me puse averiguar y lo primero que me apareció fue Japón, lógicamente, pero me gustó cómo se escribía y lo puse en el traductor para oír cómo se pronunciaba. Resultó gracioso, había dos formas de pronunciar Japón en japonés: Nihon y Nippon. Pero lo que más me gustó era cómo se escribía, con los con el kanji 日本. El primer símbolo significa Sol y eso fue lo que me gustó porque en ese tiempo él era mi sol... ¿Estúpido no? No recuerdo si llegué a decirle porqué lo llamaba así o él simplemente asumió que era para molestarlo.
N/A: Lamento mucho, mucho la tardanza... trataré de ser más constante. Tuve que arreglar algunas cosas de los capítulos anteriores, nada importante pero por si ven algo raro fue por eso... habían algunos errores de tiempos y esas cosas.
Gracias por la paciencia!
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Temporal: Pasado Presente.
RomanceIan tiene muy en claro que hay cosas del pasado que no se pueden cambiar, pero también sabe que él tiene la habilidad de congelar algunos recuerdos y es feliz viviendo de esa manera. ¿Qué pasará cuando uno de esos recuerdos aparezca en el presente...