7. Sin pensarlo demasiado.

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Fuimos de inmediato a la cocina donde Carla nos esperaba con dos pizzas y una sonrisa en su rostro, totalmente ajena de lo que había pasado segundos atrás. Nos indicó que tomemos asiento y comenzó a moverse por el lugar como si estuviera en su propia casa: puso los platos, los cubiertos, los vasos y hasta revisó la heladera en busca de algo para tomar.

Nash y yo simplemente esperamos cómodamente... o bueno, no tan cómodos. Nash se encontraba frente a mí, con su celular agarrado firmemente entre sus manos y con la mirada perdida en él. Yo por mi parte me estaba tomando el atrevimiento de poder observarlo con cuidado, en realidad casi había olvidado cómo lucía. Habían pasado muchos años y me había obligado a pensar no pensar demasiado en él.

El llamado del teléfono del departamento me espantó. Dirigí mis ojos en busca del sonido hasta que lo ubiqué en la esquina del lugar, junto a las puertas de vidrio que daban al balcón.

Volví a mirar a Nash apurando su respuesta al llamado, pero él simplemente miraba el lugar absorto en algún pensamiento, o quizás simplemente no quería atender. Lo observé respirar profundamente varias veces y luego bajar su mirada una vez más a su celular.

—No puedo hacer esto después de todo... —susurró antes de ponerse de pie y sin dirigirse a nadie en particular.

Con un rápido movimiento tomó su campera y salió del departamento.

—¿Qué le dijiste? —increpó Carla de mala manera dirigiéndose al ruidoso aparato.

—¿Yo? ¿Es en serio? —consulté con un nudo en la garganta porque sabía a qué se debía esa reacción. No era a lo que yo había dicho en ese momento, sino lo que no había dicho algunos años atrás, o quizás unos minutos antes.

Yo sabía que debería haber dicho "Perdón" antes que nada. Debí pedirle a Carla que se retire para que podamos hablar un poco antes de decidir vivir juntos. Pero no pude. No quise. Y él aparentemente tampoco. Simulamos que nada había pasado, que no nos había afectado en nada y no era cierto. Incluso Nash no pudo mantener esa máscara por mucho tiempo.

—¿Hola? —contestó Carla dándome la espalda. Suspiré recostándome sobre la silla y miré el techo por muchos segundos. 

¿Realmente podría hacer eso después de todo?

¿Cómo haría de ahora en adelante? Pensé que Nash lo dejaría ir, y que mientras yo no sacara el tema podríamos estar bien. Pero ahora no estaba tan seguro, no con su reacción. Quiero decir, la entendía, él debería haberme golpeado en primer lugar pero no lo hizo. Y luego huyó...

—Alex es un chico.

—¿Qué? —consulté a mi novia que me miraba desde el otro lado de la mesa, donde segundos antes Nash parecía apunto de perder la cordura.

—Quien llamo fue Alex, quería saber de Nash.

—Oh... —continué sin saber a dónde quería llegar.

—Dijo que llamó porque Nash no contestaba su teléfono y le había mando un mensaje muy extraño. Cuando le pregunté de parte de quién dijo "Alex".

—De acuerdo. Le avisaré después.

—No... tú no entiendes —insistió largando un suspiro de molestia. —¿Tú sabías que Nash es gay?

—¿Qué? —quise saber sintiéndome inundado por una molesta incomodidad.

—Él dijo que tenía una novia que se llamaba "Alex" pero Alex es un chico.

—Oh...

—¿Lo sabías?

—No —mentí de inmediato y sin pensarlo demasiado. Pero luego suspiré. —Pero no hay ningún problema. Cada uno hace de su vida lo que le plazca ¿No?

—Sí, quiero decir... pero estoy en shock ahora mismo —dijo pensativa. Luego suspiró y fue por la comida y la bebida. —No es que me moleste, pero es que no me lo esperaba.

—¿Por qué no?

—No lo sé. No tiene pinta de ser homosexual.

—¿Existe un modelo? —consulté largando una carcajada. Carla simplemente se encogió de hombros. —Sólo no lo molestes por esto ¿Sí?

—No... pero no puedo no preguntarle ¿O sí?

—No te metas y listo —pedí de mala gana recibiendo una mirada de advertencia. —Él sólo será mi compañero de habitación, no tenemos por qué ser amigos y mucho menos debes hacerte amiga por esta circunstancia. Sólo intentémos llevarnos bien ¿De acuerdo?

Respondió con otro encogimiento de hombros y un leve afirmación con la cabeza.

Temporal: Pasado Presente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora