│Capítulo treinta y cinco│

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El tiempo pasaba y mi vientre ya casi no crecía, estaba en el último mes

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El tiempo pasaba y mi vientre ya casi no crecía, estaba en el último mes. Después de lo que sucedió con Ángela la verdad es que no pasaron realmente muchas cosas interesantes.

Raquel no quería que me alejara de mi habitación, cuidaba muy de cerca todo lo que pasará con mi bebé y me visitaba diariamente. Nataly también me procuraba un gran cuidado: me llevaba a diario la comida para que no tuviera que formarme, pasaba largas horas en mi habitación hablándome y su pequeña Tracy jugaba conmigo o se quedaba pegada a mi barriga.

Pasaba prácticamente todo el día en cama, solo iba más allá cuando salía al baño —algo que hacía más frecuentemente que en cualquier otro periodo de mi vida—, a tomar un poco el sol o me aburría y daba vueltas por las habitaciones. Tampoco es que extrañará mucho salir, cargar con tanto peso en la espalda me afectaba cuando caminaba de más. Fue un tiempo en que realmente podía dedicarme a la reflexión, más aún de los kilómetros a los que viajaba mi cabeza siempre.

Me di cuenta qué Texas era un lugar bastante frío y no en un sentido literal; sino que desde que había llegado me formé de un par de buenas amigas, pero no más. Es decir, todos allí se conocían, sabían los chismes y procuraban hacer actividades sociales juntos; sin embargo, conmigo ni siquiera trataban de acercarse.

¿Qué había hecho yo para merecer todo aquel rencor? Era como si el hecho de ser amiga de Nataly te volviera enemiga pública de todos los demás. Nadie trataba de hablar los problemas del lugar o mejorar las cosas, porque no querían tener contacto con ella.

Pero no era ni siquiera completamente debido a ella; Raquel y María estaban muy cerca de este "gobierno" y nadie las trataba como a mí. Es más, a ellas solían consultarles todo, siendo seguramente las dos personas más queridas de todo el lugar. El problema era directamente conmigo.

Mientras pasaba el tiempo en cama sonriendo cada vez que sentía una patada del pequeño Dante dentro de mí. Me preguntaba cómo estaba destinada a ser su vida en este lugar ¿Lo despreciarían a él también? ¿Debía acaso alejarme de la única persona que me había apoyado, con tal de conseguir algo de cariño de todas las demás?

Pensaba en Dinah, en cómo estaría ¿Cuándo podría volver a verla si no tenía manera de contactarla? Quizá después de que naciera mi bebé podría pasar algunos días pegada al muro esperando que vuelva.

También, hacía años que no había visto a mis padres... Adoptivos o no era una tristeza pensar que jamás volvería a hablar con ellos ¿Qué estarían pensando ellos de mí?

¡Los padres de Carlos! Aunque me doliera admitirlo ellos eran las mejores personas que había conocido en toda mi vida ¿Tendrían al menos la teoría de que las noticias eran falsas? ¿O realmente creían que su hijo se había convertido en un criminal y me hizo su cómplice? Ni sus padres ni los míos podrían conocer a su nieto.

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