Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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El día había llegado, la luz del sol me estaba matando mientras yo me retorcía por el dolor punzante de la cabeza, además de eso también el estómago me estaba doliendo haciendo que me sintiera de lo peor, deseando mi propia muerte para acabar con mi agonía.
— Fuck, kill me please... — Decía moviéndome en el sofá donde estaba derrumbado.
— Créeme que si tengo ganas de hacerlo, pero quiero evitarme en ir a la cárcel por matar a uno de los famosísimos Stone. — Escuché una voz que retumbaba en toda mi cabeza, una voz bastante molesta.
— Who you are? — Pregunté
— Ja, en verdad estás mal. Soy el tipo a quien viniste a orinar la casa gritando... "YEAH! I'm peeing on the wall of your house, bastard! ¡Fuck yeah!"—
— I...?—
— ¿En verdad no recuerdas nada? Por dios, abre los ojos Little bitch. — Fue cuando escuché eso que de repente abrí mis ojos de manera instantánea levantándome y viéndolo sentado en el sillón em frente de mí, Reynaldo Gasca alias para mí como "El otro rey" o "El rancherito" estaba enojado viéndome con los brazos cruzados vestido únicamente con un pantalón de pijama y una camiseta de tirantes mostrando sus grandes brazos torneados. — Dios, si no aguantas tanto el alcohol por favor mídete, las bebidas alcohólicas de México son más potentes que los que hay en tu país. —
— ¿¡Cómo es que...!? What the hell ?— Vi mi cuerpo y miré una manta, y estaba en puro bóxer.
— Ayer llegaste a mi casa haciendo vandalismo, para tu suerte no llamé a la policía porque cuando estaba a punto de hacerlo vomitaste y después te resbalaste con tu mismo vomito dándote un santo trancazo que te puso a dormir. Te quité la ropa porque estaba toda llena de mierda pero no dejabas de moverte por lo que te deje así. — Dijo enojado.
— Pero... si solo bebí cerveza anoche ¿Cómo es que...? — Pregunté mientras me tocaba la cabeza que me seguía taladrando.
— Al parecer después de nuestra discusión, me seguiste y de paso pasaste a un Oxxo y compraste la cosa más barata que encontraste para agarrar valor, lo malo para ti es que fue Tonayán, el mezcal más barato y de más mala fama del país... — Miraba al rancherito seguir platicando, yo estaba tratando de recordar todo lo de ayer pero simplemente solo veo imágenes borrosas.
— Wait... ¿Mezcal? — Formulé la pregunta sorprendido de lo que bebí.
— Sí, te lo acabo de decir. Mezcal Tonayán natural, puro.—
— Shit. — Recordé en ese momento que antes de venir a México había recibido mensajes de mis primos Stephane y William quienes ambos me mandaron el mismo mensaje: "No bebas mezcal" — I'm an idiot. —
— Por primera vez estamos de acuerdo. — Dijo el mayor levantándose mostrando lo ajustado de su camiseta y por ende su cuerpo trabajado. — Como sea, espero tu agradecimiento para cuando estés con menos cruda. Por ahora solo te pasaré un cambio de ropa y te vienes a desayunar, sígueme... —
