Rey se había recluido en su casa después de que Zac, simplemente desapareciera sin dar razón alguna de lo que había pasado, no podía entender la razón de que mi amigo hiciera eso.
— No contesta las llamadas, manda directo a buzón. — Aventé mi teléfono al sofá mientras Valentino llegaba entregándome una cerveza la cual le tomé un gran trago.
— Príncipe ¿Has intentado con uno de sus familiares? Tal vez él esté ya en Nueva York. — Valentino también tenía una cerveza y se sentó en el sofá.
— Ya llamé, pero sus primos no saben nada, ni siquiera Maximilian. Todos andan de viaje. Lo más raro que me parece es que su papá no contesta los mensajes. Y créeme que cuando se trata de Zachary, Lambert Stone contesta hasta en medio de cirugía, aunque esté prohibido. —
— Se escucha como un padre demasiado protector. —
— Lo es, pero no es un mal tipo. — Tomé asiento también, solo suspiré tomando nuevamente a la cerveza. — Rey ¿Sigue encerrado? —
— Adrián va a volver a hablar con él, pero... Juanita dice que tenemos que dejarlo así por algunos días más. —
— No lo comprendo, es que Zac no es así. Debió haber ocurrido algo, si tan solo supiera donde está. —
— Creo que esa es la pregunta que todos nos hacemos, mi príncipe. ¿A dónde se fue ese gringo? —
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— Me gustaría estar ahí, pero tuve que salir de viaje. Haré todo lo posible para volver lo más pronto posible y ayudar a mi tlatoani. — Estaba hablando con Javier y le había contado lo que había ocurrido con Reynaldo, pero estaba de viaje de trabajo. Pensé que tal vez con su ayuda podíamos sacarlo un poco de su estado.
— No, no te apresures. Lo que menos quiero es que tengas problemas. — Dije algo desanimado.
— Mantenme al tanto TeoTeo. No queremos que Rey también caiga como yo. —
— Te prometo estar al tanto de él. — Colgué la llamada derrumbándome en total desanimo. La forma en la que lloraba, lo destruido que estaba, incluso Adrián dijo lo mismo. — Jamás habíamos visto a Rey de esa forma. —
— Te comprendo. Desde que llegó Reynaldo siempre había demostrado ser una persona que siempre sacaba el lado bueno de las cosas, y su sonrisa jamás se borraba, siempre se levantaba de sus caídas, pero en estos momentos, no es él mismo. Es una persona que lo han matado en vida, aunque no es la primera vez. —
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El Charro: "Pugna de Reyes" (LGBT/Finalizada)
RomancePara Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...