La Huesuda: "Debí"

575 64 46
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



— ¡REY! ¡REY! ¡REY! — Abrí mis ojos de repente mientras observaba el techo de la habitación y solo comencé a llorar mientras el recuerdo de él venia a mi mente. — No te vayas... — Susurré.

— Hijo. — Vi a mi padre entrar a mi habitación, lentamente se sentó a un lado mío para acariciar mi cabellera. — De nuevo esa pesadilla te atormenta. — Abracé el cuerpo de mi padre dejando salir el llanto que tenia guardado.

Habían sido 3 años desde esa noche, después de ese disparo donde él murió en mis brazos. Desde entonces he llorado cada día porque de no ser por mi, él aun... Todo había comenzado ese día, había vuelto al pueblo de San Antonio como Reynaldo me lo había pedido. Traté de hablar con todos, pero al final, todos me odiaban por hacerle tal daño a Rey. Traté de explicarles acerca de la situación con mi madre, pero fue en vano. Todos a excepción de Xenres, Valentino y Teodoro no me miraban con buenos ojos, Adrián me dio el regaño de vida y no estaba contento con mi regreso.

Al final solo llegue con Teodoro a llorar y lamentarme hasta el anochecer, cuando de repente, él llegó con una serenata, cantando la canción que había compuesto. Al final Teodoro salió a correrlos, pero algo imprevisto ocurrió, un hombre de mi madre apareció de repente, Teo logro forcejear con él, pero el arma se disparó directamente a Reynaldo. Tratamos de ayudarle, pero la perdida de sangre fue demasiada para cuando llegó una ambulancia, él falleció y de cierta forma era mi culpa. Porque mis acciones desencadenaron la tragedia.

Don Isidro, no me dejó verlo. Y me pidió irme, sin siquiera ir a su funeral o su entierro. Doña Juanita me pidió lo mismo, Xenres igual. Al final me fui, solo sé donde está enterrado, pero no era bienvenido en el pueblo. Regresé a New York, y después de un año volví a retomar poco a poco una vida. Volví a la universidad, empecé a trabajar con Trevor Griffin, salía a veces con algunos compañeros. Pero él estaba en mi mente, su recuerdo, su voz, sus besos, esa mirada, su sonrisa, la sensación de su toque, incluso su olor. No había podido perdonarme durante todos aquellos años y simplemente dejé corriera el tiempo.

— Te ves muy bien con tu túnica. — Dijo mi padre acomodando el vestido negro que tenia puesta.

— Gracias. Pero ya tienes que volver a tu lugar, pronto comenzará la ceremonia. — Dije con una leve sonrisa mientras sentía el vibrar de mi celular.

— Tu también toma asiento. Estaré tomando muchas fotos. — No dije nada, solo seguí con mi sonrisa mientras checaba los mensajes que tenia, eran de mis primos quienes me felicitaban en una foto grupal. Todos estaban en un viaje de una campaña en India, Stephane, Connor, William, Richard y Timothy estaba abrazados con un gran cartel de felicitación.

— idiotas. Como si fuera tan importante. — Dije bloqueando mi móvil.

— Claro que es importante, Zac. Es tu graduación. — Escuché de repente viendo a Xenres y Valentino parados detrás mío. Corrí hacia ellos abrazándolos con fuerza, tenía años sin verlos y sencillamente extrañaba poder verlos.

El Charro: "Pugna de Reyes"  (LGBT/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora