Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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La mañana había llegado con un aire de angustia. Ayer Reynaldo y su ex se encontraron. Ciertamente al verla, entendí en parte porque él se había enamorado de ella. Era una mujer muy bonita, se veía madura y con clase. Pero sabía que Rey tenía que aclarar mucho con ella y dejar las cosas en paz. Pero viendo la reacción del charro sabía que iba a ser un tanto difícil.
— ¿Todo bien Zac? — Escuché de Xenres quien me abrazaba algo preocupado. Comencé a explicarle todo a mi amigo quien solo se quedó oyendo para después silbar de lo sorprendido.
— ¿Qué te puedo decir? Ciertamente, estamos en distintos términos a pesar de que tengo a Eugenio y a Valentino juntos. — Era verdad, los términos entre aquellos dos eran ciertamente diferentes. Eran buenos amigos, ambos se caían bien pero aquí. Ella es una mujer y Reynaldo está bastante consternado por su llegada, lo que preocupa realmente era de qué forma estaba tomando todo esto el charro, estaba temeroso porque ella estaba allí, o porque algo dentro de él había vuelto con solo verla.
— Bien, es hora de presentarles a la capitana de Escaramuzas, su nombre es Esmeralda Rodríguez, tres veces campeona de manera consecutiva con el equipo De la Cruz. Esto marca su regreso a las competencias profesionales por lo que los ojos estarán puestos en nuestro equipo. — Valentino hizo la presentación a todos quienes le dieron un aplauso de bienvenida. Ella no venía sola, estaba a su lado el pequeño niño de no más de 5 años, quien miraba curioso a todos los presentes. Por su parte puse mi mirada en varios miembros del equipo. Adrián no se veía contento pero para eso Teodoro lo mantenía controlado, Valentino estaba más tranquilo que días anteriores de hecho estaba sonriendo como era típico de él: Despreocupado. Lupita se veía algo nostálgica, recordé que ella también perteneció al equipo De la Cruz. Y Rey solo se mostraba serio mientras su pie sobria una especie de tic al moverse de arriba abajo.
El entrenamiento comenzó, como me habían dicho, tomé a midnightstar y lo llevé conmigo hacia un corral donde lo solté y comencé a acariciarlo para después caminar a su lado. Mientras seguía haciendo ese ejerció solo miraba a lo lejos como Xenres estaba más que esforzándose por cumplir todas las suertes que tenía que presentar. — Amazing. — Susurré mientras veía como todos los demás comenzaban a trabajar con sus suertes.
— Midnightstar. — Escuché de repente volteando a ver que se trataba de aquella mujer. Esmeralda miraba con lágrimas en los ojos al caballo negro, quien no sé cómo o porque se acercó a ella, y la mujer lo acarició. — Sigues fuerte y andante. Aun después de perder a tu jinete. — La mujer de repente se limpió las lágrimas para después darme una sonrisa. — Lo siento, es que no pude evitar emocionarme con ver al caballo de Saúl. —
— No te preocupes, pero ¿Cómo es que tú? —Pregunté curioso de ver como la mujer conocía al caballo.
— Mi caballo es el padre de Midnightstar. Hace 8 años Saúl fue a buscarme para que mi caballo Morningstar pudiera aparearse con una yegua del rancho para tener un nuevo caballo con quien competir. 12 meses después en el rancho de mis padres nació Midnightstar, yo fui quien lo trajo al mundo. Saúl me contó sus planes acerca de educarlo y entrenarlo sus primeros 3 años de vida para hacerlo competir, lamentablemente solo fueron dos años los que pudo competir a su lado. — Suspiró la mujer. — Quieres unas últimas competencias antes de tu retiro ¿Verdad pequeño cuaco? —
