Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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Cuando Valentino me dijo que quería pasar la noche conmigo, creo que dejé que mi imaginación volara de más. Porque siendo sinceros, ¿Cómo con tan poco tiempo de conocernos podríamos tener sexo? Ciertamente estaba enojado porque todo el ambiente que se había creado en medio del lienzo hizo que mi corazón se acelerara de la emoción. Me sentía un estúpido, un verdadero y completo estúpido.
— ¡La feria! ¡La feria! Hace años que no voy a una feria. Qué bueno que estamos en fechas exactas para el inicio de la feria de Lago de Moreno. — Reía Valentino con una felicidad infantil que tenía en su rostro, era increíble que todo aquel momento romántico fuera solo para pedirme ir a la feria con él.
— Si, muy bueno. — Dije gruñendo mientras volteaba ver el camino pasar, íbamos en medio de la carretera y simplemente estaba enojado, no por la falta de sexo si no por el simple hecho de que pensé que era sexo.
— Príncipe, ¿Qué tienes? Desde hace rato te noto molesto. ¿Hice algo malo? — Preguntó mientras seguía viendo hacia el frente.
— No es por ti Valentino. Es más cosa mía. — Dije molesto.
— Oh, bueno... Y ustedes atrás ¿Qué tanto traen? — Preguntó el hombre mientras veía de un momento el retrovisor viendo a los reyes cruzados de brazos, sus rostros solo reflejaban enojo mirando hacia el camino como también lo estaba haciendo yo.
— Idiot motherfucker. — Habló Zac.
— Pendejo malcriado. — Respondió Reynaldo. Tal parecía que ambos habían salido de pleito el poco tiempo que los había dejado, de repente noté el suspiro triste del conductor. — Creo que no fue buena idea venir a la feria hoy. —
— No, es que... — Suspiré. — No importa, hay que divertimos esta noche. ¡¿Oyeron atrás?! ¡Diversión putos! — Grité.
— Hey. — Respondió el mayor.
— Yes, sir. — Dijo mi amigo pero ambos aún tenían sus caras de molestia. Valentino puso una pequeña sonrisa mientras seguía conduciendo, traté de alear mi enojo y ver el lado divertido de la situación, después de todo era una feria.
Cuando llegamos al lugar donde era la feria, pudimos visualizar un recinto muy grande donde se podía ver las luces de los juegos mecánicos, la música, el olor de todos los puestos de comida que había. Demasiada gente que estaba llegando contenta.
— No recordaba que esta feria fuera tan grande. — Sorprendido veía Valentino pero no era el único.
— ¡Esto es una feria mexicana! ¡Vamos, necesito grabar esto! — Zac y Valentino fueron con rapidez a la entrada de la feria, mientras tanto Reynaldo y yo los seguimos, yo poniendo una risa nerviosa al ver el enojo de la cara del mayor.
