— ¿Por qué lo tienes que complicar todo? — Sorprendido me quedé mirándolo como sus lágrimas caían como me miraba con miedo.
— ¿Zac? — Pregunté mientras seguía observando, no sabía si era buena idea acercarme pero estaba muy preocupado por aquella reacción. — ¡¿Zachary?! — Grité y solo el chico se dejó caer abrazando la almohada y comenzando a llorar.
— Lo siento, no sé qué me pasa. Solo de repente tuve miedo. — Ciertamente escuchar eso me traía cierto alivió ya que había comenzado a imaginarme cosas peores, reí levemente ahora si acercándome.
— Mendigo gringo. Me diste un gran susto, estaba pensando en algo peor. — Lentamente me acomodé detrás de su espalda abrazándolo de ha cucharita.
— Tranquilo, está bien. —
— ¿No estás enojado? — Escuché si pregunta mientras levantaba su mirada de la almohada.
— No. No lo estoy... Entiendo que tengas miedo. Todo ha sido demasiado precipitado debido al tiempo. Está bien Zac, solo disfrutemos de esto ya que no tendremos más momentos así. — Dije con un poco de dolor pero era algo necesario.
— Reynaldo. —
— ¿Qué sucede? —
— ¿Estaremos en contacto? — Dijo con ternura el chico sacándome una sonrisa en mi rostro. Mis apretaron más su cuerpo mientras respiraba con cuidado su aroma.
— Su tú quieres, así será. — Respondí.
— Gracias. —
— Nada que agradecer. — Dije acomodándome aún más con él, durante todo lo que quedó el día no la pasamos en cama hablando y conociéndonos un poco mejor, sin hacer nada simplemente estar cómodo con el otro.
Después de descansar bastante, platicar, cenar y besarnos varias beses, decidí llevar a Zac a la casa donde se estaban quedando, la encargada debería de estar preocupada pero ciertamente ella ya sabía más o menos acerca de nuestra relación tanto la de Valentino y Xenres, como la mía con Zac.
Ambos llegamos a la casa en mi jeep era algo tarde y con cierta película cursi de romance lo acompañé hasta la puerta donde ambos nos quedamos un poco nerviosos después de lo que habíamos vivido ese día.
— Bueno, descansa. Pasado mañana será la competencia y yo tengo que alistar todo así que mañana no te veré... — Dije con una leve sonrisa.
— Don't worry. I understand — Levanté mi mano acariciando su mejilla, para después rozar mis nudillos, acercándome poco a poco mi rostro al suyo, sentía con fuerza los deseos de besarlo nuevamente pero...
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El Charro: "Pugna de Reyes" (LGBT/Finalizada)
Roman d'amourPara Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...