Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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— No lo entiendo. — Me quedé mirando al cielo viendo detenidamente las nubes. — ¿Por qué el animal no me quiere?
— No digas eso, ¿Que no son mejores amigos? Recuerden que somos el equipo Capirotada. — Vi a Valentino mirarme parado con su sonrisa estúpida.
— Creo que se refería al caballo. — También pude ver a Xen enojado dándole un golpe en el brazo al otro quien se quejaba mientras reía.
— Por eso te dije que convivieras más con Hades en vez de estar grabando con el celular, el caballo te tiene desconfianza.
— Que yo recuerde tu tampoco conviviste mucho con él por dejar a los demás niños que anduvieran acariciándolo y hablándole pero a ti si te hace caso Xen. — Dije enojado.
— Bueno, tengo que decirte de todas formas, pero el príncipe al parecer tiene talento nato para esto. Debido a su gran progreso en poco tiempo. — Escuché a Valentino y eso me puso de mal humor...
— ¿Es por qué soy Estadounidense?
— No utilices memes para responder. — Dijo Xen dándome la mano para levantarme la cual tomé y me puse de pie, mirando a ambos, fue de repente que llegó el gran encargado con su cara de serio a observarnos.
— Equipo capirotada, vuelvan a hacer sus ejercicios. — La mirada de Reynaldo se postraba sobre mí mientras sonreía. — Teniendo problemas niño.
— Eso no te incumbe. It's my horse, my problem — Desvié la mirada enojado mientras escuchaba la risa del otro.
— Si, tu... Ándale... Para que te lo sepas, Hades es el caballo con el que he ganado mis campeonatos de charrería, es un caballo fiel con cualquiera que sea de buen corazón. Si tienes problemas con él entonces es porque algo anda mal contigo. — Con toda seguridad dijo sus palabras, simplemente no pude evitar hacer un puchero.
— Si es su caballo entonces tal vez el problema es que se parece a su dueño. — Miré a Hades un caballo de gran tamaño color café claro brillante de gran porte. Sentía que no le caía bien, de repente se acercó uno de los caballerangos que se hacían cargo de los establos parecía preocupado llegando con el rancherito.
— Rey, hay un problema. Midnightstar no quiere comer otra vez. — Rey abrió los ojos con sorpresa.
— Dios, no de nuevo. Si sigue así simplemente habrá que sacrificarle. — Dijo mientras seguía al caballerango corriendo, dejando con sorpresa nos solo a los dos chicos si no también a Valentino que no creía que fueran hacer eso con ese caballo.
— ¿Por qué lo van a sacrificar? Es demasiado cruel. — Preguntó Xen a Valentino quien solo bajó la mirada.
— Al no querer comer se desnutre causándoles problemas de salud que no podrían solucionarse con facilidad, pero lo de Midnightstar es peor que no querer comer, ese caballo esta triste desde que faltó su dueño y según me contaron tiene desde entonces que comenzó a actuar así, no querer comer, no querer que nadie lo cabalgué, tal vez... lo sigue esperando.
