La Rosa: "Aliado del tiempo"

693 88 27
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Mis manos recorrían su espalda desnuda, su cuerpo estaba encima mío descansando y recuperando poco a poco la respiración, su cabeza descansaba en mi pecho descubierto, tenerlo así de esta manera me hacía el hombre más feliz. Di una gran respiración sobre su cabello, memorizando su aroma natural y como poco a poco se impregnaba de mí, mientras seguía paseando mis manos suavemente por todo el contorno de su cuerpo.

— ¿Por qué príncipe? — Pregunté algo triste. — ¿Por qué me mentiste de esa forma? Al principio cuando ocurrió lo de Fátima pensé que si era motivo, pero no tanto como para dejar lo que tuvimos así como así. Cuando descubrí que estabas con Eugenio, entré en cólera y estuve a punto de ir a enfrentarte pero no lo hice. Durante todos estos meses traté de superarte pero no pude, y solo preguntas atravesaban por mi mente. ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¿Por qué me mentiste mi príncipe? —

Esperé unos segundos una respuesta, alguna explicación por parte de él pero el silencio solo se hizo presente mientras su cuerpo respiraba lentamente.

— Acabamos de hacer el amor, y ahora sé que aún me amas. No, nunca me has dejado de amar. Exijo una explicación Xenres. — De nuevo estuve a la espera y fue cuando escuché su voz hablar.

— Una de las razones por las cuales acepté ir al curso de charrería fue para alejarme de Eugenio. Él y yo teníamos una relación de poco más de dos años en los cuales, los primeros meses era todo miel y felicidad pero poco a poco todo se fue tornando gris, yo comencé a verlo más como un amigo que como mi pareja. Cuando te conocí y comenzamos todo lo nuestro, aquella llama que no encendía con él comenzó a incendiar todo de mí. Seguí el curso de todo porque sabía que solo sería por tiempo límite pero después hice el amor contigo, comencé a enamorarme y fue cuando me pediste ser tu novio que olvidé todo porque era el chico más feliz en ese momento. Traté de decirte acerca de ello pero no sabía cómo ibas a actuar. Quería decirte que yo iba a terminar con él cuando regresara... — Escuché de voz que sonaba triste al momento de relatar.

— Pero no rompiste con él, en cambio te fuiste a vivir con él. No entiendo. —

— Cuando regresé, él me estaba esperando con una gran sorpresa. Una fiesta donde él me trajo muchas rosas y globos, y fue que me pidió delante de todos que quería vivir conmigo. Pensé que lo mejor para todos era continuar con mi vida, así que le di una segunda oportunidad a Eugenio con la esperanza que volviera a ver un sentimiento por él pero no fue así y prueba de ello es que durante todos estos meses no hemos pasado de solo besarnos para saludarnos y despedirnos. — Pude notar como su cuerpo se tensaba un poco, como su rostro se sonrojaba hasta las orejas y como levemente mordía su labio inferior con una expresión de impotencia.

— Entonces termina con él y ven conmigo. Vayamos juntos a Nueva York. —

— ¿Que? — Su rostro sorprendido al fin me miraba. Sonreí con sinceridad observando sus ojos abiertos color café.

El Charro: "Pugna de Reyes"  (LGBT/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora