Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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Juanita y yo arribamos a Pachuca por la tarde del 1ro de noviembre, fuimos a un hotel que había reservado desde hace una semana y cada uno tenía su habitación. Solo habíamos llevado una pequeña maleta cada uno ya que después de la visita al panteón, volveríamos al rancho a preparar los últimos detalles antes de irnos al campeonato nacional en Morelia.
— Muy bien Juanita. Aquí tiene su llave y en un rato más vuelvo por usted para ir a cenar algo. — Le sonreí. — Cualquier cosa estaré en la habitación siguiente. —
— Gracias, Rey. No te causare ninguna molestia. —
— ¿Cuál molestia? Claro que ninguna. Viejita, usted pídame lo que sea, no la traje desde el gabacho para que ande de avergonzada. Yo la traje a ver a su hijo y también para que pueda disfrutar del país después de mucho tiempo fuera. —
— Pero muchacho, yo... —
— Nada de peros. Yo estoy aquí para consentirla. — La señora Juanita solo sonrió con ternura dándome la razón. Me despedí momentáneamente para ir a mi habitación y prepararme para salir. Solo me recosté un momento para descansar, en ese momento tomé mi celular y llamé a un número.
— Hola Rey. — Su voz se escuchaba apagada.
— ¿Qué hay con esa voz Zac? ¿Estabas dormido? — Reí levemente mientras me acomodaba en la cama.
— Je, sí. Estaba tomando una siesta. Pero si me llamas eso significa que Juanita y tu ya llegaron a Pachuca. —
— Si, acabo de dejarla en su habitación. En un ratito más iremos a cenar algo. Y mañana iremos al cementerio a ver la tumba de su hijo. —
— Great. Be careful both, I hope your return... — La voz de Zac se escuchaba un poco triste. De la forma que se escuchaba pareciera que había algo que lo tenia en ese estado.
— Are you fine? — Un pequeño silencio fue el que recibí, estaba comenzando a preocuparme de que de nuevo tuviera esos pensamientos raros.
— I'm ok, just I'm nervous about the competition. Midnight Star and I have some problems and I get frustrated. —
— No tienes que estar nervioso o frustrado, recuerda que el equipo es nuevo. Aun si fallan todo estará bien. — Dije y se escuchó una pequeña risa al otro lado.
— Eres tan despreocupado, como tu no vas a competir este año. —
— Solo defenderé mi título de charro completo, pero es más por compromiso que por querer hacerlo. Es más, estoy seguro que si no me presento, no ocurrirá nada, solo se decidirá a un nuevo campeón. Y Xenres tendría más posibilidades siendo el prodigio recién descubierto. —
— Xenres se ha esforzado mucho. En verdad espero que pueda ganar el titulo de charro completo. — Escuché atentamente esa aclaración.
— O sea, estoy de acuerdo que es tu mejor amigo, pero... Auch. ¿Qué no hay apoyo para mí, mi pequeño gringo? Porque en esto momento siento un poco de celos. — Comencé a reír.
