Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
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— ¡¿Puedes creer eso?! ¡Me mandan a un curso de verano como si fuera un niño! ¡Acaso no se dan cuenta que ya dentro de poco voy a tener 21! ¡En serio que no lo puedo creer! —
— Bueno, eso te pasa por no conseguir un empleo de medio tiempo durante las vacaciones honey. —
— Pero a un curso de charrería, en verdad que están mal de la cabeza, ¿Qué voy a hacer sin poder jugar durante más de 40 días? Entre caca de caballo, un rancho todo oloroso, insectos, maizales y no sé que más... — Dos amigos platicaban vía Skype quejándose de la decisión de los padres de uno de estos al enviarlo a un curso durante todas las vacaciones.
— Es como si fueras a acampar, no te quejes. Es más tengo una idea, ¿Crees que sea prudente ir a verte estas vacaciones? —
— Espera ¿Estás diciendo...? —
— No sería problema para mí, my father se alegrará de alejarme un poco de casa y sería un buen material para los videos de mi canal de YouTube. Tengo que superar a Samantha Anderson como sea... — Decía animado uno de los chicos. — Además cuando era niño siempre jugaba a ser cowboy, será bonito vivir ese sueño. —
— No por nada te dicen el Rey, haces tantas locuras en tu blog que nadie te puede alcanzar... O eso pensábamos hasta que apareció ella. Samantha Anderson, quien ganó popularidad gracias a sus viajes y desaventuras con sus hermanos. ¿Ya vistes el último? Está muy genial. —
— ¡Ya no me digas más! Como ustedes dicen, a la verga esa chica. Aquí lo que importa es que necesito inscribirme a ese curso de verano al cual vas... Pásame todos los datos, yo me encargaré de todo. — Con fiereza el chico de cabello castaño dijo mientras su amigo al otro lado de la videollamada simplemente no creía lo que estaba ocurriendo.
— ¿Estás seguro? Puede que el ambiente sea algo pesado para ti. — Decía preocupado.
— Bad boy, me estas subestimando, ¿Que malo podría pasar con ir a un rancho y aprender acerca de los charros y todo eso? Que yo sepa solo deben de montar caballos, ser machos y mover una soga. —
Ambos chicos comenzaron a reír tras ese comentario, si bien ellos son muy buenos amigos desde hace algún tiempo, jamás pensaron que aquellas vacaciones serían la mayor aventura que tendrían ambos, ya que el destino les tenía preparado una montaña rusa de emociones y situaciones que nunca en su mente serían olvidadas, un disputa está a punto de comenzar.
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Los rayos de sol entraban por mi ventana despertándome lentamente mientras gruñía con enojo al darme cuenta que tenía que levantarme, sin embargo había muchas cosas que hacer ya que estaban a punto de comenzar ese maldito curso.
