Para Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...
** Ojo. El capítulo precuela es en el libro de "Mi turno" El abismo de Javier Miramontes, necesitan leer ese capitulo sino no van a entender algunas partes aqui y la participacion de otros personajes... **
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Me encontraba sentado en la orilla de la cama, me había puesto los pantalones y solo miraba a Teo dormido envuelto en sabanas mientras respiraba tranquilo con una sonrisa al verlo. Estaba feliz, estaba contento de verlo de tal forma. Me levanté de la cama caminando fuera de la habitación mientras esperaba encontrarme a un Javier furioso en la sala. Mi sorpresa fue demasiada al ver que no había nadie en el departamento.
— Javier no está, ¿Habrá salido temprano? — No parecía eso, todo estaba como lo habíamos dejado ayer en la noche. La cabeza me dolía un poco, no recordaba mucho de lo que pasó ayer, simplemente eran lagunas las que tenía desde que estuve bebiendo como loco en aquel bar. Tenía que recordar, comencé a esforzarme para entender imágenes que estaba en mi mente... Cerré mis ojos pensando con fuerza.
"— Te comprendo. Sé lo que se siente ese tipo de soledad dañina, aquella que te hace notar lo desdichado que eres, los errores que comentes, que te hiere mientras poco a poco te arrastra a un abismo donde al final el único anhelo que te queda dentro del cuerpo es solo esperar la muerte... Ese nudo de la garganta que te impide expresar lo que siente, gritar, decir algo. Lo he vivido, que trates de hacer lo mejor posible y que nadie te valga ello, que nadie noté lo herido que estas, que muchas veces necesitas de alguien sin tener a nadie a tu lado. Si, lo he sentido y mucho tiempo... 14 años de mi vida, desde que me hizo falta mi madre."
Fue en ese momento que empecé a recordar ese momento, la imagen de un Javier con una mirada herida, aquel extraño chico que me provocaba un escalofrió al verlo. Empecé a golpearme levemente la cabeza recordando todo lo que podía de Javier el día anterior pero simplemente no encontraba nada más que un rostro que solo demostraba tristeza, dolor...
— ¿¡Adrián!? ¡Adrián! — Veo de repente como Teo salé corriendo vestido solo con sus boxers. Para después respirar con alivio mientras caminaba a mí. — Estás aquí. Gracias al cielo, pensé que habrías huido. —
— ¡Comunícate con Javier! — Teo me miró extrañado.
— ¿Qué no está aquí? Pensé que estaría esperándonos como en película de terror. — Mencionó.
— Teo esto es serio. Comunícate, tal vez Javi no está bien. — Dije serio mientras Teo iba a buscar su celular a la habitación. Mientras esperaba solo comencé a sentir un ligero dolor en el estómago, me recordaba a aquel momento, cuando me preguntaba por Saúl y Ana antes de enterarme de su muerte. De repente escuchó el sonido de un celular junto con la vibración, salí de la cocina directo a la sala encontrándome en el sillón un celular, en la pantalla solo se veía la llamada del contacto "La buchona (Teo)" para después mostrar la llamada perdida, en las notificaciones de la pantalla de bloqueo.
