Youtube: "Como pez en el agua"

1.2K 109 23
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Estaba despierto y nuestras miradas ya estaban concentradas en el movimiento del otro, estaba acostado a lado de mí, en mi cama, su expresión no demostraba enojo, tristeza, alegría más bien preocupación al verme, por mi parte no sabía que expresión tenía mi rostro pero sabía que tenía miedo al recordar lo que había ocurrido en la madrugada cuando mis manos atrajeron el rostro de él a besarme mientras me decía que sentía algo fuerte por mí.

— ¿Cómo amaneciste? — Preguntó empezaba a tocar mi mejilla con los nidillos de su mano izquierda.

— Tengo jaqueca. S-Solo un poco. — Respondí simplemente desviando mi mirada, aun no me creía lo que estaba ocurriendo entre él y yo. — ¿Por qué? —

— Bueno, el golpe fue muy fuerte y... —

— No digo de mi jaqueca, hablo de lo otro... Lo que ayer paso. — Dije molesto mirando hacia abajo viendo como sus manos estaban rodeando mi cadera.

— ¿Te estas burlando de mí de nuevo? —

— No. Simplemente ayer te dije lo que sentía y la verdad estoy convencido que tú y yo tenemos algo que nos atrae siempre, solo que lo ocultamos en las disputas que siempre tenemos. — Su voz se escuchaba sincera, estaba hablado en serio y en ese momento todo se volvió confuso.

— ¿Te das cuenta de lo que dices? — Pregunté nervioso.

— Si, lo sé pero si algo he aprendido de situaciones anteriores a veces es peor ocultar sentimientos recién descubiertos... Zac, me gustas. — Su declaración además de sincera era demasiado repentina, me sacaba de mi zona escuchar esas palabras, más de parte de él quien había estado molestándome mucho estos días.

— Espera un momento, ¿Me estás diciendo que apenas te diste cuenta que yo te gusto? — Cuestioné mirando enojado pero sentía el calor en mis mejillas, Reynaldo por su parte simplemente me miró serio soltando mis caderas para después levantarse y sentarse en la orilla de la cama, había dormido vestido.

— No es una sorpresa solo para ti, en un principio simplemente me irritaba tu forma de ser cuando te presentaste o eso pensaba, desde ese instante no pude apartar mi mirada de ti pensaba que era tu confianza la que me ponía así de irritado quería atormentarte, pero simplemente no pude hacerlo porque en vez de querer hacer mal acababa por protegerte. La vez del bar cuando pasó lo de "La Chona" yo nunca había perseguido a alguien por una broma, no quería que me vieras como un canalla o un oportunista, no tu... Cuando vi aquel ladrón amenazándote, un miedo increíble me invadió he hizo que mi cuerpo trabajara sin pensar protegiéndote de aquel peligro... Y creo que el golpe que me hizo darme cuenta de todo fue verte tan alegre con aquel charro. —

— Espera... ¿Tú...? ¿Estabas celoso? —

— Visto de una manera romántica... Si, lo estaba. — De repente todo me dio vueltas mientras en mi cabeza retumbaban aquellas palabras de aquel hombre. Simplemente me quede viendo asustado mientras observo como se pone sus burras para después pararse y mirarme con seriedad.— Sé que esto es turbio para ti. Pero quiero que estés enterado de lo que pasa, ten en cuenta que en menos de tres semanas regresas a tu país. No quiero hacerla de rodeos, pero tenemos pocas opciones: Uno. Seguir como antes, ignoras todo lo que te dije y continuamos jugando al gato y al ratón, aunque no prometo controlarme después. Dos, ignorarnos mutuamente y hacer como si ninguno de los dos existiera, esto para evitar corazones rotos. O tenemos una tercera opción y eso es dejarnos llevar por nuestro sentir y descubrir si realmente lo nuestro es amor. —

El Charro: "Pugna de Reyes"  (LGBT/Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora