VII

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Después de ese día ella comienza a notar a esa chica rondar alrededor del profesor más a menudo. No es algo reciente, Eren lo sabe, pero después de ese día Eren le ha tomado la importancia suficiente como para tomarlo en cuenta. Eso y el hecho de que ellos tienen un trato bastante familiar.

Ella le llama por su nombre todo el tiempo, aunque él la reprende por ello también. Cuando un día escucha un "podrían sospechar" salir de los labios del profesor, ella puede sentir un dolor inusual en su pecho, ahí donde se supone que está el corazón.

Eren sabe que es tonto y absurdo porque los sentimientos nada tienen que ver con el corazón, Armin se lo explicó una vez cuando eran niños. Pero saber eso no evita que duela, o que se sienta preocupada y molesta. Son sentimientos con los que no está familiarizada, al menos no de ese modo, pero no es capaz de controlarlos.

Armiin~ — chilla, alargando sus brazos sobre la mesa de la biblioteca y dejando caer dramáticamente su frente contra ella —. Me mentiste — le dice.

Y Armin, quien le conoce mejor que nadie, solo sonríe y palmea su espalda sin distraerse de su lectura. No dirá nada, ni preguntará a qué se refiere, siempre dándole el tiempo para que ella le explique las cosas en su momento.

En la ausencia de luz, prometo mantener  el calorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora