En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

LVIII

Desde que comenzó a salir con Eren, Levi jamás se molestó en ocultar su actitud dura y hosca, a pesar de que en el trabajo siempre intenta actuar de una manera mucho más respetuosa de lo usual. Y sabe que Eren asume que Levi no sería el tipo de persona que podría convivir o adaptarse con personas ajenas a su círculo social –limitado por cierto–, y que además de ello no bebería nada excepto ocasionalmente vino. Así que resulta bastante divertido cuando los dos asisten a la fiesta de graduación y los ojos de Eren se abren de sorpresa al verlo sosteniendo una botella de cerveza y esforzándose por convivir decentemente con sus (ahora) ex-compañeros de clase. Es de alguna forma tan linda que Levi no puede molestarse.

—¿Y qué pasa si asumí que bebes vino en todos lados? — pregunta Eren avergonzada —. No es como si estuviera fuera de lugar.

Levi resopla y besa ligeramente a Eren. —Estoy bien versado en algo más que vino, aunque resulta mucho más agradable que esta mierda.

Eren pone los ojos en blanco, porque si, ahora recuerda alguna vez haberle escuchado decir lo bueno que es con el alcohol.

Jean, el molesto Jean, que había escuchado la conversación, con las agallas que le da el alcohol, interviene para demostrar que Levi se equivoca. Con el desafío de un juego de beber anunciado en voz alta para todos, más personas se reúnen alrededor de ellos para ver o participar. Algunos de sus compañeros elaboran un arreglo con vasos rojos, llenos de un líquido con olor horrible, y explican rápidamente la función del juego. Eren ha visto este juego en bastantes películas estadounidenses como para saber que no terminará bien, pero este es Levi Ackerman, el mismo tipo que guarda una especie de rencor contra Jean al saber que él había iniciado ese rumor sobre Eren saliendo con alguien mayor, y Eren sabe que no se detendrá hasta llegar a la cima.

El concepto del juego es sencillo, pero la práctica, según Jean, es mucho mejor. No obstante Levi descubre su estrategia pronto y ha metido la pelota blanca en el vaso o a estado cerca cada vez.

Pronto se convierte en un gran evento y una gran multitud se arremolina alrededor de ellos. Lo que lleva a la arrogancia de Levi y su tendencia por  lucirse. Cuando bebe, incluso si es capaz de soportar litros tras litros de alcohol, se vuelve alguien honesto y coqueto. Tomando durante todo el juego a Eren por la cadera y besándole el cuello. Si no fuese por su preocupación, Eren seguramente habría muerto de vergüenza hace ya mucho.

Después de un rato Eren descubre que alguien ha puesto Vodka en esos vasos y que esa debe ser la razón por la cual Levi de pronto actúa todo extraño y Jean apenas es sostenido por su obstinación y el hombro de Marco.

Con Levi anunciándose como el ganador, Eren se ve de pronto envuelta en un beso de celebración entre silbidos de lobo. Se aleja con la cara enrojecida.

Levi agarra su mano y la lleva al sofá para que puedan abrazarse, negándose a dejarla sentar en cualquier lugar que no sea su regazo y la acerca a su cuerpo.

—Estas caliente — Levi susurra contra su hombro.

—Estas borracho — señala Eren, aunque ella misma puede sentirse mareada un poco también.

Apretando sus manos alrededor de la cintura de Eren y hundiéndose más contra su hombro susurra: —Apenas.

Eren suspira antes de besarlo en los labios.

—Te amo — susurra Levi.

Que ella obtenga una declaración tan sincera de esa forma le saca una risa. —No te traeré a fiestas de nuevo, Levi. Ahora tengo que llevarte a casa.

—Estoy bien — Levi dice obstinadamente —. Mejor que el idiota de Jean, al menos.

Eren echa un vistazo al cuerpo de Jean desmayado junto a la puerta de la cocina y se ríe.