En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

LXIII

Cuando Levi vuelve a casa espera que las cosas sean iguales a las del día anterior; en otras palabras, de regreso a la rutina en la que últimamente él y Eren suelen participar, que es más o menos cenar juntos, conversar sin hacer nada, leer, o mirar la televisión. Lo que no espera es que Eren le saque para dar un paseo improvisado en el parque cercano.

Hace tanto que Eren no tenía uno de esos arrebatos sobre llevarlo a citas de repente, que Levi accede sin mucho problema.

Son las siete de la tarde, el sol apenas poniéndose, lanzando un brillo dorado al mundo que les rodea. Caminan en silencio la mayor parte, disfrutando de la brisa del cercano invierno. Los sonidos de los perros ladrando y las risas de los niños resonando en el fondo, pero a ninguno le importa.

Después de aproximadamente media hora, finalmente llegan a una banca cercana al lago. Es una buena vista desde aquí, de modo que tienen suerte de que nadie más la haya tomado. Pueden verse los rascacielos y otros edificios altos. Algunos patos nadan rompiendo la plácida superficie azul del lago y si uno mira con cuidado, puede detectar una tortuga o dos. En el otoño, todo el parque está cubierto de follaje rojo y naranja, que es tan hermoso como el verde vibrante que surge en primavera.

Suponiendo que Eren tiene que decirle algo, Levi se mantiene en silencio. Para empezar, nunca ha sido hablador, así que no es difícil. Pero durante un buen rato ninguno dice nada mientras observan a los niños jugando. Después de un momento es Eren quien habla.

—¿Hay algo importante que tengas que decirme, Levi?

—¿De qué estás hablando? — lanza una mirada desconcertada a la mujer a su lado. ¿Por qué pensaría Eren que tiene algo importante de lo que hablar en este momento?

—Pensé... bueno, pensé que podrías estar sintiéndote solo o algo así, ya que estuve trabajando los fines de semana e incluso algunos días festivos.

—Es tu trabajo. Puedo sobrevivir por unas horas sin ti cerca — le da un golpecito a Eren en la frente. Agradecido con la idea de que Eren en realidad solo está buscando pasar tiempo con él (es poco probable después de todo que alguna vez se cansé del tiempo que pasa con ella). —Aprecio tu intensión, pero he vivido solo durante varios años antes de conocerte.

Haciendo una pausa, mira a Eren, que está mirando hacia la distancia. —¿Es por eso que hemos venido aquí? ¿Pasar tiempo juntos?

—Sí, si no te gusta... — Eren debe estar pensando que es una carga o algo así por la forma en la que actúa. O quizás solo lo está pensando demasiado.

—Eren, mírame — Levi la toma de la barbilla y le obliga a girar el rostro, ella ha comenzado morderse el labio inferior. Es jodidamente adorable. Levi piensa que, de no ser porque están en un lugar público, sería encantador reemplazar sus dientes por los suyos. —Si no quisiera venir, no lo habría hecho. Y es agradable, me gusta. Deberíamos hacerlo más seguido.

—Bien. ¡A mí también me gusta! Hagámoslo todos los días.

—Bien — Levi gruñe, no con entusiasmo mientras una amplia sonrisa ilumina toda la cara de Eren.

—Te amo tanto, Levi — brazos se lanzan alrededor de su cuello para un abrazo, Levi se pone rígido por un momento, antes de rendirse. Es incómodo ya que él está sentando y Eren está medio parada, medio arrodillada en el banco mientras se abrazan. Levi se siente avergonzado y fuera de lugar cuando devuelve el gesto, acariciando suavemente a Eren en la espalda.

Una suave risa los saca de su abrazo y aunque él lanza una mirada sucia a la adolescente que los ha irrumpido, su rostro se siente tenuemente cálido.

Cuando se levantan del banco, Eren entrelaza audazmente sus manos. Levi nunca se ha sentido tan tímido en su vida, mientras caminan de regreso a casa. Y la gabardina que lleva puesta carece de bolsillos lo que hace imposible la acción de ocultar sus manos. Si él quisiera, podría simplemente dejar ir la mano de Eren, pero de esta manera puede sentir el calor de ella a través de sus manos unidas.

Su rostro es tan neutral y despreocupado como siempre, pero mentalmente, disfruta del placer de tomarse de la mano con Eren. Ella tararea una canción y tiene una sonrisa satisfecha.

Incluso si se encuentra con alguien indeseable, como alguno de sus molestos alumnos o Hanji por ejemplo, Levi está de acuerdo con Eren. Le gusta esto. Si pudiera resumir la experiencia en una sola palabra, sería: preciosa.