XXXVIII

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A ese ritmo, ellos tienen su primera cita después de dos semanas. En retrospectiva es un movimiento astuto por parte de Eren. Si ella hubiese preguntado durante los primeros días, Levi seguramente habría encontrado una excusa para negarse. Pero dos semanas son suficientes para obtener su aprobación.

Van a una heladería el sábado. Eren ordena una especie de helado que llega en una especie de tazón con nueces y crema batida. La salsa de chocolate goteando sobre las bolas de helado de vainilla.

Levi solo pide un cono de helado de menta con trocitos de chocolate. Cuando la orden llega, Eren sonríe.

—¿Qué te pasa ahora?

Eren niega y vuelve la atención a su helado aunque su sonrisa no tambalea. —Nada. Es agradable aprender sobre las cosas que le gustan.

Levi parpadea. Frunce el ceño y desvía la mirada hacia la ventana. Siente calientes sus mejillas. —Algo como el sabor favorito de un helado no tiene importancia.

—Lo tiene — contradice Eren.

El tema se queda ahí. Levi observa a Eren y la felicidad obvia que exuda, y está confundido. —¿Realmente estas bien estando conmigo?

—Por supuesto — ella exclama —. Estuve esperando esta cita desde que hicimos los planes. Estoy segura de que moleste a mis amigos demasiado con ello incluso.

—Pero no me conoces — señala Levi.

—Pero estoy conociéndole — responde Eren. Sonríe de una forma en la que sus ojos se entrecierran y puede ser la cosa más sincera que Levi ha visto nunca.

En la ausencia de luz, prometo mantener  el calorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora