En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

C

Eren está junto a sus amigas intercambiando impresiones sobre una u otra cosa, desde el sofisticado vestido que ha usado Mikasa, hasta el sabor absolutamente delicioso del banquete. Se entera, entre platicas, del rumor (más bien un hecho) sobre Jean saliendo con Marco. Como verdaderamente saliendo. Como una pareja. Y, por alguna razón, a ella no le parece muy extraño.

—Es curioso — Historia dice —, siempre creí que estaba enamorado de Eren.

Eren hace una mueca de desagrado mientras las demás ríen y afirman estar de acuerdo con lo que Historia dice.

—Sí, siempre estaba molestándote.

—También solía molestarte a ti, Sasha.

—¡Pero era mucho más recurrente contigo!

—Por lo que sé — irrumpe Ymir, como quien no quiere la cosa —, sí que lo estuvo. Hasta el punto de emocionarse cuando descubrió que estaban en la misma universidad.

—Oh, pero en ese entonces ella ya salía con el profesor.

—Levi — corrige Eren, avergonzada —, puedes llamarle Levi.

Historia sonríe, en comprensión. A pesar de saber del respeto que todas estas personas guardan a su esposo, Eren no puede evitar sentirse apenada cada vez que le llaman profesor, como si de nuevo fuese esa niña imprudente de quince años.

—Volviendo al tema — gruñe Ymir, tal vez no demasiado contenta por ser irrumpida con la poca disposición que suele tener para hablar. Eren reprime una risa cuando piensa en qué podría suceder o qué tipo de charla podrían tener ella y Levi si les dejase solos en una habitación. —. Es como has dicho, Historia, se enteró que Eren salía con Levi y sus esperanzas se marchitaron. Fue y lloró como una magdalena en mi bar el día de su boda, y ciertamente estaba tan cansada de todos sus líos amorosos que llamé a Marco y le dije que se encargara de él; había estado enamorado de Jean desde siempre así que... — Ymir se encoge de hombros, pasando un brazo por los hombros de Historia.

—Oh, fuiste su cupido, eso es muy lindo Ymir.

Eren evita su deseo de rodar los ojos. Obviamente Ymir no contaría esa historia si no fuese a recibir algún tipo de beneficio, en este caso un par de mimos de Historia.

Sonríe y niega, no queriendo saber más del tema. A fin de cuentas no es demasiado importante si Jean ha conseguido seguir adelante. Y en todo caso, ella está feliz con Levi, no necesita saber información irrelevante sobre quién pudo haber estado enamorado de ella en el pasado.

Deja que sus amigas se sumerjan en su mundo mientras traga un trozo de pollo, escucha a Sasha reír por algo que ha dicho Historia, pero decide ignorarla en pros de terminar su plato.

Busca a su marido con la mirada y le ve, curiosamente, acercándose a ella.

—¡Hola! — Eren le saluda tan pronto él toma lugar junto a ella. En un vistazo rápido a su mesa, Eren se divierte por los cuerpos de pronto tensos, al parecer no importa cuánto tiempo pase nunca podrán acostumbrarse a la presencia intimidante de Levi. (No es que las culpe, a veces, cuando verdaderamente le hace enfadar, Eren también se aterra, que ahora sepa lidiar con ello es distinto). —¿Dónde has estado?

—Con Mikasa.

—Oh, ¿estás triste? — Eren se burla, reclamando su mano y pasando sus dedos entre los suyos. Ve la forma en que Levi parece dudar al mirar a las chicas a su alrededor pero ceder de todos modos.

Está por dar otro de sus comentarios burlones cuando un jadeo escapa de ella y tiene que soltar la mano de Levi para llevar su mano a su boca. Olvidándose de todos a su alrededor, Levi inmediatamente se pone de rodillas a su lado. —¿Estás bien?

—E-estoy bien — balbucea ella, su rostro palideciendo enfermizo. —Yo solo- — jadea otra vez, aferrándose a su estómago con incomodidad.

Levi los disculpa a ambos y la guía al baño. Eren casi se tropieza con sus pies, pero gracias al agarre de Levi, no necesita preocuparse; tan pronto ve llegan al baño de damas, Eren corre a la cabina más cercana y vomita de rodillas sobre el váter. Levi se sobresalta en shock y se apresura a pasar sus manos sobre su espalda para calmarla.

Eren le mira, sus ojos revolotean en la seminconsciencia. Vomita de nuevo, seca y gimiendo por el dolor que invade su abdomen. Levi frota círculos en su espalda, sabiendo muy bien a dónde puede conducir todo esto. Aunque su corazón está acelerado, primero debe prestar atención al estado de Eren.

Ve a la madre de Eren acercarse con un vaso de agua, atrás de ella las amigas de su esposa parecen esperar. Él asiente con gratitud tomando el vaso y se lo ofrece a Eren.

La madre de Eren es quien habla primero. —Oh... ella esta... — se detiene, una mano en su corazón para expresar su felicidad. —. Quizá esté embarazada.

Desde su lugar no muy digno, Eren le sonríe débilmente.

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**El mes está acabando y con ello estás  viñetas c: Tengámoslo presente y disfrutemos de los últimos días.