XXXVII

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Intercambian números de teléfono, naturalmente. Es molesto al principio. Eren insiste en enviarle un mensaje todos los días, incluso cuando Levi no responde. Siempre hablando de pequeñas cosas; observaciones sobre el día, fotografías de cosas que vio de camino a casa o a la escuela, deseos de buena suerte en el trabajo (que no necesita, pero supone que el significado tendrá algún valor).

Al transcurso de su primera semana, se sorprende al sentir su opinión cambiando. Eren es extrañamente observadora, y Levi descubre que algunas fotografías enviadas por ella también incluyen al fondo imágenes de personas comunes.

Una foto de un anciano barriendo la calzada de su floristería por ejemplo. "Este es el abuelo de Armin. Es viudo. Siempre está solo a excepción de Armin. Nunca he preguntado pero una vez le dijo a mi madre que su flor favorita son las rosas, pero siempre tiene girasoles en miniatura en la parte de afuera, aunque no se venden bien. Deben haber sido los favoritos de alguien importante para él."

Levi no necesitaba saber esas cosas. De hecho, la primera vez que recibió uno de esos mensajes, respondió: "¿Por qué me envías esto?"

"Porque" respondió ella con la rapidez que dedica a cada mensaje de Levi "es bastante bonito saber que los humanos somos capaces de crear tales lazos"

"No estoy interesado en ello"

"Eso es muy triste, profesor"

Levi se había burlado y dado por zanjada la conversación. Pero cada vez que llegan los textos, no puede evitar leer las descripciones de Eren. Algunas veces, se sorprende tratando de adivinar qué hay en la imagen en particular para haber captado la atención de la niña antes de leer su descripción.

En la ausencia de luz, prometo mantener  el calorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora