En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

LXXXI

Levi no está nervioso. Ni ansioso. Y ciertamente tampoco está frenético. El hecho de que esté cambiando su peso de un pie a otro y sus manos no paren de sudar, no importa cuántas veces las limpie con el pantalón de su traje, no tiene que significar que está nervioso.

—¿No tienes una caja de pañuelos contigo, Erwin? — mira a su padrino, colocado a su lado en el altar. Algunos invitados todavía arrastrando sus pies a sus asientos.

—¿Por qué? ¿Tienes ganas de llorar? — le pregunta él.

—No, son mis — baja la voz, en un susurro —. Son mis malditas manos.

—¿Tus manos? — El hombre más alto arquea una ceja.

—Sí, mis manos — Levi baja las cejas. No es tan difícil de entender, ¿verdad?

—¿Y qué pasa con tus manos? — Erwin parece querer probar su paciencia.

—No dejan de sudar — admite Levi.

—¿Por qué, Levi? — Las mirada de Erwin se vuelve socarrona — ¿Estás nervioso?

—¿Qué pasa con esa forma de hablar? — Levi murmura con acidez — Todavía puedo echarte de mi boda.

Erwin se limita a reír. —Volviendo a tu pregunta, no, la única caja que mantengo conmigo hoy, son, de hecho, una con un par de anillos preciosos — levanta la pequeña caja de terciopelo negro con la mano izquierda.

Se quedan en silencio por un rato.

—¿Por qué estás nervioso? — Pregunta Erwin, con los ojos escudriñando la habitación en un intento de evitar llamar la atención sobre su conversación.

—Joder. No estoy nervioso — refunfuña Levi —. Solo estoy... — se calla, deteniéndose para pensar. — Demasiado ansioso, supongo.

El hombre más alto frunce los labios ante eso, pero no dice nada en respuesta.

—Podría ser peor — reflexiona Erwin —. Tu cara podría verse así en este momento — murmura y Levi observa a Auruo, el esposo de la amiga de Eren, hacer la cara más tonta y sorprendida ante el pequeño bebé que ella sostiene. Sin embargo, no tiene la oportunidad de replicar, porque la música, que se había desvanecido en el fondo, de repente se hace más fuerte.

Las puertas dobles en la parte trasera de la habitación se abren y Levi siente que su pulso se acelera. No está nervioso, fíjate. Solo... Bueno, ¿cómo se llama cuando se siente como si fueras a vomitar tu corazón a través de los pulmones?

Todos giran en sus asientos mientras Armin entra por el pasillo del brazo de la madre de Eren. Se ve mucho mejor a como la vio antes. Luego está su hermana e Historia. Todos atravesando el pasillo hacia sus respectivos lugares.

Entonces la música cambia, y Levi siente su corazón saltar en su garganta.

Todos se ponen de pie y miran hacia las puertas dobles. Levi traga y cierra los ojos, deseando que su pulso se calme. Cuando los abre de nuevo, su prometida está parada al otro lado del pasillo. Ella es hermosa.