En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

XCI

Eren parpadea ante la luz que le despierta atravesando las persianas. Se mueve ligeramente, abriendo los ojos de la mala gana.

—Ugh, es muy temprano — ella dice mientras mira los parpadeantes números del despertador. Normalmente no se levantaría temprano, pero desafortunadamente su jefa tiene otros planes para ella. Con la exposición de un artista muy importante en puerta, ella tiene que levantarse una hora antes para poder llegar a tiempo y checar que todo esté en orden. —Quiero volver a dormir — se queja, rodando en su cama.

—Se te hará tarde si sigues así — Levi le dice, él por lo general sí que despierta temprano, tomándose su tiempo para tomar un café y preparar los materiales que necesitará ocupar en su clase del día.

—Lo sé~ — por más que odie la idea, Levi tiene razón. A regañadientes, Eren arroja las mantas y se sienta para tomar un baño y arreglarse para el día.

Después de lidiar con las burlas sobre las fotografías ("accidentalmente") mostradas a varios de sus amigos y de las curiosas charlas sobre cómo había estado su viaje de luna de miel, Eren se dio cuenta de que la vida después del matrimonio no es tan diferente de cómo eran las cosas antes de la boda. Las cosas volviendo a la normalidad ahora que se ajustan nuevamente al flujo normal de trabajo en los días de la semana. La mayoría de las mañanas, después de que Levi estuviese listo para su día, Eren se levantaría y prepararía el desayuno, si Levi tenía que irse más temprano de lo habitual, entonces simplemente bebería café y comería algo fuera de casa. La cena sería igualmente preparada por Eren, o en caso de que ella estuviese demasiado cansada para ello, Levi le invitaría a comer a ese restaurante familiar no muy lejos de ahí. Al anochecer las cosas irían con calma.

Los fines de semana, en comparación, serían bastante agitados. Entre ponerse al día con el trabajo y encontrarse con su familia, Eren apenas tuvo un momento para sí misma. Parecía eterno el tiempo que habían pasado sin verse y tenían mucho para ponerse al día después de su boda. Hubo algunos momentos vergonzosos y algunas bromas de buen humor mientras se sentaban juntos, mirando las fotos de la boda.

Pero su tiempo con Levi, a pesar de ser mucho, es menos de lo que ella se acostumbró esas pocas semanas de su luna de miel. Volver a la normalidad es definitivamente bueno, había empezado a extrañar a sus amigos y su casa, pero Eren también extraña los descuidados días de sol cuando podían dormir todo el tiempo que quisieran.

Aparte de la brillante banda en los dedos de ella y Levi y el matrimonio que los une, ninguno de ellos ha cambiado la forma en que se comportan el uno con el otro. Al menos Eren no cree que lo hagan. Durante la luna de miel, se había acostumbrado a bromear y dirigirse a su esposo con numerosos apodos, pero aparte de esos pequeños gestos, las cosas no son muy distintas.