En la ausencia de luz, prometo mantener el calor

XLV

Mikasa le dice que a Eren le gusta el arte, algo bastante factible considerando que siempre está garabateando. Y que en la ciudad habrá una exposición de arte antiguo al final del mes justo un día después de su graduación, y que Farlan invitará a Eren como parte de su estrategia para declararse. Ese hecho se aferra a su mente y le recuerda día tras día que si va a ser egoísta, tiene que serlo pronto, antes de que Eren decida seguir adelante sin él.

Pero por primera vez en su vida, Levi no tiene idea de qué hacer. Por lo general hay opciones, contingencias con las que puede trabajar. Incluso en sus peores momentos ha tenido cierta apariencia de un plan. Pero a medida que el último día de la exposición se acerca, siente que su mente se vuelve cada vez más confusa. Finalmente, no es hasta ese mismo día que lanza la preocupación al viento.

Con su auto en el taller, él tiene que tomar el bus que va hasta la casa de Eren, la distancia le da más tiempo del que le hubiese gustado de imaginar las miles de formas en que podría salir mal. Cuando baja en la parada cercana, y camina solo unos pasos por un área más comercial que rodea el residencial, él se detiene.

Hay un anciano barriendo la calle y exhibiendo girasoles en miniatura. El hombre deja de barrer cuando nota a Levi, y sonríe de una manera que hace su rostro parecer un periódico arrugado. —¿Puedo ayudarle?

Levi palmea sus capris, buscando el bulto familiar que es su billetera. —Sí — dice — ¿Podría darme un ramo de rosas?

—Por supuesto; las rosas son mis favoritas — El hombre deja la escoba y le pide a Levi que pase con un gesto de su mano —. Soy el viejo señor Arlert, y será un placer ayudarle.

Levi no menciona que él ya sabe quien es. —Levi Ackerman — dice, antes de agregar — ¿Puede poner girasoles en miniatura en el ramo?

Los ojos del viejo señor Arlert se iluminan y toman un aire de alegría. —Esa es una combinación inusual, pero estoy seguro de que podré hacer algo con ello. Sabe, esos girasoles en miniatura eran los favoritos de mi esposa...