Papi...−aprovecha Magdalena que se encuentran a solas, luego de buscarla en el colegio para indagar. − ¿En verdad, le tienes miedo a Maru?
− ¿Maru? –simula desconocer de quien se trata, para ganar tiempo antes de contestar.
−La mamá de Samuel. –espera su respuesta, ansiosa
−Miedo no, respeto.
−No entiendo. –se siente confundida. –Yo te respeto, pero no huyo de ti.
−Bueno... −acostumbra relacionarse, negociar o dar conferencias ante empresarios, ingenieros e inversionistas. Sin embargo, no sabe como rebatir a su hija de sólo 6 años. —Cuando seas mayor lo entenderás.
−Entonces sí, le tienes miedo. – habla con pena.
—No, corazón. –se agacha para quedar a su altura. –Soy un poco tímido con las mujeres.
−Pero con Jacky no. –acaricia su mejilla intentando consolarlo. Lo considera el mejor padre que la vida pudo regalarle.
−Ella, es mi novia. – al fin encuentra una fácil salida.
−Entonces, eso significa que... −se queda en silencio, pensando largo rato, antes de atreverse a preguntar. −¿Debo hacerme novia de Samuel para poder jugar con él?
−No. –sonríe ante su ocurrencia. –Son niños, pueden ser amigos sin problemas.
−Conviértete en amigo de Maru y listo. ¡Asunto arreglado!
¡Ojalá todo fuera tan fácil! Cuánto daría por volver a sentir como niño, confiar, creer, soñar. Está consciente de la fuerte atracción ejercida por Mariana. No se permitió a abrigar sentimientos hacia nadie luego de la muerte de Beth, está vez se le ha hecho demasiado difícil y con la persona menos indicada¿Lo peor ? Hace rato que debió reunirse con ella y Jacky: A falta de una, dos mujeres con quienes lidiar. Sin poder darle más excusas.
Mariana ha recuperado peso y masa muscular. Su cabello al igual que ojos y piel luce brillante. También avanza con rapidez en su aprendizaje y casi se ha adaptado a su nueva vida. Es cooperadora, muy activa en todo lo relacionado con su enseñanza, mientras no se aparezca Alejandro por sus predios. Con sólo verlo se desconcentra, olvidando lo asimilado. Le provoca matarlo, convertirlo en pedacitos o besarlo, sin saber exactamente la razón. La celebración de Halloween está muy cerca, Jackeline trata de enseñarle los pasos de una coreografía que en años anteriores, montara con Francisco, Alejandro y Betsabeth para recolectar fondos.
−Llevo rato esperando. –reprocha al verlo entrar. –Sabes que cuento contigo para lo de la fundación.
−Finiquitaba algo con mi hija. –se disculpa, saludando con un ligero movimiento de cabeza a Mariana. – ¿A quién debo matar? –exagera a propósito, le molesta actuar en público, más aun teniendo que lidiar con su pupila
−No vayas a empezar con tus quejas. –se adelanta a sus interminables excusas tan conocidas para ella. –Será un acto sencillo, pero bien alegre y colorido. – cuenta sus planes a grandes rasgos.
−Si ella. –mira hacía la muchacha que permanece un poco alejada, fingiendo masajear su tobillo .–Hará la parte de Beth. –empieza a poner reparos. – ¿Quién será Fran?
−No busques pretextos, lo reajusté para tres bailarines nada más. –no quiere saber nada de él, bastante sufrió al tener que volver a verlo durante la fiesta de Samuel. A pesar de los años, pudo comprobar que el dolor sigue intacto. ¿No existirá una fórmula mágica de borrarlo por siempre?
−No estoy de acuerdo. –se queja, dispuesto a volverlos a unir. –Sabes que es mejor bailarín que yo, además de conocer todos los pasos. De lo contrario, deberás entrenar a otra persona. – dificulta cuanto puede , exagerando los inconvenientes. –Te tardarías más tiempo y es con lo menos que contamos.
−¡No lo quiero cerca de mí! –explota como sucede cada vez que lo nombran.
−Es una magnífica oportunidad para aclarar las cosas.
−¡No! –se niega de plano.
−¡Te lo mereces Jacky! –suspira, atrayéndola conciliador a sus brazos. –Necesitas sacar tanto dolor de tu vida para volver a ser feliz. –acaricia su pelo con ternura. –Permíteme invitarlo, si se niega no volveré a insistir, lo prometo.
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Mariana
RomanceLa desesperación por la supervivencia en Caracas (Venezuela) con su pobreza crítica, marginalidad, violencia y falta de dinero llevan a Mariana al borde. "Hago lo que sea pa' que mi chamo no se acueste sin na en la barriga ". Sólo por su hijo es...