60 Semanas

Semana 2

POV CRISTIAN

-bebé tienes que despertar. Es hora de que vayamos a solucionar muchos problemas, empezando con las malditas nauseas que me están molestando desde hace dos días- digo. He estado teniendo estas malditas nauseas desde hace un par de días que no me dejan tranquilo. En las noches tengo una acidez horrible y tengo que buscar la ayuda de un sobre de sal de fruta.

-no quiero. Además, mi padre quiere hablar conmigo sobre su mudanza y no estoy muy contenta con su decisión. Él quiere volver irse de la cuidad y formar un negocio en Montesano. Sé que es su decisión pero, creo que está molesto por el tema de mi embarazo y tu llegada a mi vida. Creo que se siente rechazado- dice y suspiro.

-si quieres puedo hablar con él. Siempre han estado juntos y llego yo y bueno... literalmente te arranque de sus brazos y más encima te dejo embarazada para amararte más a mí. Creo que lo mejor que podemos hacer, es que hable con él y me pregunte todo lo que necesita saber de mí. Mi madre me dijo que uno de los días que estábamos en la isla, no dio muy buenas referencias de mí y eso puede estar molestando a tu padre. No la culpo. Siempre he sido distante y un poco frio pero, contigo las cosas son distintas- digo. Ella suspira y se mueve para acurrucarse más a mí.

-no eres frio, solo estabas herido y no querías que te volvieran a herir. Tengo miedo que se aleje de mi lado y no lo vuelva a ver. Mi padre es un poco obstinado y puede tomar las cosas por otro lado. Ojala y esta decisión no esté basado en algo equivocado. ¿Crees que puedes hablar con él sin terminar muerto o con alguna lesión grave?- dice y me da risa.

-cariño, eso no va a pasar. Es solo que, poniéndome en sus zapatos, también estaría molesto si mi hija conoce a alguien y en menos de dos meses quede embarazada. Sé que le dijiste porque desde ese día me ha mirado como un animal horroroso. Supongo que es normal. Creo que saldría vivo si puedo hablar con él- digo. Ella me mira con esos ojos azules tan bellos, que me hipnotizan sin querer.

-lo puedes intentar. Solo debes de saber que está molesto. Iré a ver a los animales en la tarde y también iré a la escuela. La directora me llamo y me dijo que tuene que darme una noticia que, según ella, complica mucho las cosas. Además debo de decirle lo de mi embarazo y esperar a que busque a un sustituto. Tengo que hacer mucho en solo una tarde. No me dan ganas de salir en la mañana, por lo general estoy durmiendo- dice y sonrió.

-estas cansada y aun no te recuperas de nuestra travesía. No me gusta mucho la idea de que vaya a ese lugar pero, iras con guardaespaldas. Es la única condición para dejarte salir de la casa. Además, los paparazzi aún están a fuera de la casa y ya me están cansando. Ellos quieren una entrevista, pero no estoy seguro. Nunca me han gustado y ahora menos. Gracias a Leila mi vida ya es lo bastantemente pública como para que ahora tú también estés en ese ambiente- digo y ella se tensa.

-¿Qué harás para evitar que ellos se acerquen a mi o que tu esposa se acerca también? Sabes a la perfección que cuando la prensa quiere saber de algo, lo investiga y lo hostiga. Es así como trabajan. No puedes escapar de ellos, quizás si das alguna entrevista corta donde digas como sobreviste o que comías, te dejaría de molestar un poco- dice y comienza salir de mis brazos. La sabana resbala por su cuerpo y quiero tenerla de nuevo. Anoche, ya la hice mía como un loco desalmado y ahora quiero más. Maldición, con ella no puedo estar saciado.

-no lo sé. Me gusta mantener mi vida en secreto- digo. Ella suspira y luego me mira.

-has estado haciendo esto mismo por varios años y la respuesta no ha sido favorable. Todos tienen una imagen equivocada de ti porque se han dejado llevar por lo que ella dijo pero, no por lo que tú eres realmente. Ella cuenta una versión de las cosas a su pinta y no le importa dejarte mal parado. Creo que lo mejor es que hables un poco y calles lo que los demás están diciendo sin conocerte- dice. Camina rumbo al baño y me contengo para ir detrás de ella. Tengo que dejarla descansar.